La mayoría de los estadounidenses están preocupados al menos en parte por el potencial de interferencia extranjera en las elecciones de noviembre y la mayoría creen que Rusia trató de influir en la contienda de 2016, de acuerdo con un nuevo sondeo que refleja las ansiedades y divisiones políticas mientras la campaña entra en sus últimas semanas.
El sondeo de la Escuela de Políticas Públicas de la Universidad de Chicago y The Associated Press-NORC Center for Public Affairs Research muestra que tres cuartas partes de los estadounidenses están al menos algo preocupados sobre posible interferencia de otros gobiernos, ya sea en la forma de manipulación de sistemas de votación y resultados electorales, robo de datos a los equipos de campaña, y la influencia sobre los candidatos o en la forma en que los votantes los ven, pero no más de la mitad dijeron estar “extremamente” o “muy” preocupados sobre esas posibilidades.
La encuesta fue realizada en momentos en que las autoridades de inteligencia advierten sobre esfuerzos actuales de adversarios extranjeros para interferir en la política estadounidense, incluso una gestión concertada de Rusia para denigrar al candidato presidencial demócrata Joe Biden.
El director del FBI Christopher Wray dijo a los legisladores el mes pasado que Rusia continuaba usando propaganda en las redes sociales para tratar de influir en la elección, aunque dijo que los funcionarios no han visto ataques a la infraestructura de votación. Los funcionarios agregaron que no tienen reportes de que otros países estén tratando de atacar el proceso de votación por correo.
La magnitud de las preocupaciones sobre interferencia en la elección de 2020 sigue mayormente las líneas partidistas, con 68% de los partidarios de Biden diciendo que están “extremamente” o “muy” preocupados sobre influencia extranjera en cómo los estadounidenses perciben a sus candidatos, de acuerdo con el sondeo. Entre los partidarios de Trump, 30% están extremamente o muy preocupados y 29% dicen que están algo preocupados.
En teoría, la interferencia o influencia extranjera pudiera tomar muchas formas. Aparte de interferir con los sistemas de votaciones —que funcionarios dicen sería difícil de hacer en una manera que afecte materialmente los resultados— o manipular las percepciones de los votantes sobre los candidatos, existen temores sobre robo de información de un candidato o partido o de influencia en los propios candidatos.
El sondeo AP-NORC de 1.053 adultos fue conducido del 11 al 14 de septiembre usando una muestra representativa de la población estadounidense. El margen de error es de más/menos 4,1 puntos porcentuales.