El presidente de la Junta de Gobierno del CRIM y alcalde de Cidra, Javier Carrasquillo dijo el martes que es muy prematuro hablar de la posible retención de fondos por concepto de remesas de los municipios para subsanar la deuda que los ayuntamientos mantienen con ASES y el Sistema de Retiro, tras la anulación de la Ley 29, ya que aún no se han completado todos los pasos que impuso la propia Junta de Control Fiscal (JCF) para que los ayuntamientos puedan saldar dichas deudas.
Carrasquillo sostuvo en comunicación escrita que “ningún municipio se ha negado a pagar dicha deuda, la cual se ha ido satisfaciendo de acuerdo con los pasos que estableció la Junta de Control Fiscal. En ese sentido, comenzamos con el primer paso, que fue distribuir los 131.8 millones de dólares del fondo de reserva que creó el CRIM, mientras se dilucidaba el asunto de la legalidad de la Ley 29 en los tribunales, los cuales se aplicaron al total adeudado de 196 millones de dólares”.
El segundo paso para abonar a la deuda es con fondos de la liquidación del año fiscal 2017, que adeudaba el Departamento de Hacienda. Estos dineros se recibieron en agosto de 2020 y fueron distribuidos. El tercer paso es utilizar el exceso de la Contribución Adicional Especial (CAE), que es el momento en que nos encontramos ahora; y el cuarto paso consiste en usar el sobrante de ingresos correspondiente a la “liquidación” del año fiscal 2019-2020.
Por su parte, el Director Ejecutivo del CRIM, Reinaldo Paniagua Látimer, dijo que “si aún quedaran municipios con alguna deuda pendiente, y la JSF requiriera como ha indicado, utilizar las remesas, entonces miraremos la alternativa de que dichos municipios, que se proyecta que pueden ser unos diez (10), soliciten un plan de pago directamente a la ASES y a Sistema de Retiro”.
“En el CRIM estamos velando por la salud fiscal de los municipios, por lo que seguimos trabajando incansablemente con el ente fiscal federal y los municipios para que puedan cumplir, sin que los servicios a la ciudadanía se vean afectados”, indicó.
Según reflejan los libros del CRIM, del total de la deuda por concepto de la aportación a la ASES y PayGo del año fiscal 2020, que ascendía a 196 millones de dólares, luego de distribuir los fondos identificados en los pasos 1 y 2, quedan unos 54 millones de dólares pendientes de pago.
Te recomendamos:
