Un movimiento telúrico de 7,0 afectó este viernes a Grecia y Turquía.
Según informó el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS), el epicentro se localizó en la isla griega de Néon Karlovásion, a una profundidad de 10 kilómetros.
Los primeros reportes indican que el terremoto provocó el derrumbe de viviendas y edificaciones en ambos países.