Aunque históricamente los nombramientos de gabinete se han comenzado a realizar a las pocas semanas –o incluso días– de las elecciones generales, el gobernador electo Pedro Pierluisi no ha ofrecido certeza de cuándo estaría anunciando al país sus elegidos para encabezar las principales agencias de gobierno.
Luego de las elecciones de 2016, Ricardo Rosselló Nevares comenzó el proceso nombramientos el 28 de noviembre, 20 días después de los comicios, con el anuncio de su representante ante la Junta de Control Fiscal y los que lo acompañarían en La Fortaleza desde la secretaría de la Gobernación y la Oficina de Asuntos Públicos y Política Pública.
Cuatro años antes, Alejandro García Padilla había hecho sus primeros nombramientos el 15 de noviembre, apenas nueve días después de su elección, mientras Luis Fortuño, en 2008, anunció designaciones desde el 11 de noviembre, a exactamente una semana del evento electoral.
“En este momento estamos trabajando para comenzar el proceso de transición. Como saben, yo dije en repetidas ocasiones que no iba a hacer ofrecimientos de puesto alguno hasta después de la elección. Estoy en el proceso de entrevistar personalmente a diferentes personas y en cuanto tome una decisión, inmediatamente se lo informaré al pueblo”, dijo Pierluisi en declaraciones escritas, sin dar pistas de cuándo el país conocería los nombramientos que, muy posiblemente, requerirán la confirmación de un Senado con mayoría de partidos de oposición.
Sin embargo, desde la semana pasada, incluso antes de obtener una certificación preliminar de parte de la Comisión Estatal de Elecciones, Pierluisi y la gobernadora Wanda Vázquez anunciaron que habían dado paso al proceso de transición. Por parte del gobernador electo, el comité de transición está presidido por el alcalde bayamonés, Ramón Luis Rivera Cruz.
El experto en administración pública Mario Negrón Portillo destacó la importancia de que los funcionarios designados para liderar las distintas agencias sean nombrados temprano en la transición y de esa forma puedan participar de los procesos de intercambio de información.
“El proceso de transición es mucho más importante de lo que la gente piensa. Es el momento en que quien entra de verdad tiene una idea del estado de situación y puede entonces establecer un proyecto y planificar sus objetivos, tomando como base lo que existe. Si no, es planificar a ciegas. Me llama la atención que este es un proceso distinto a lo que uno ha visto anteriormente, porque aunque sea Pierluisi el que entra, básicamente es una misma administración, en el sentido de que es el mismo partido y uno espera ver actores muy parecidos. Es un gobierno que básicamente tiene los mismos objetivos y propósitos que el que sale”, mencionó Negrón Portillo.
En la historia política de Puerto Rico, las únicas dos ocasiones en que ha habido transiciones entre gobernadores del mismo partido ocurrieron en 1964, cuando se pasó de Luis Muñoz Marín a Roberto Sánchez Vilella, ambos del Partido Popular Democrático, y en 2004, entre los también populares Sila Calderón y Aníbal Acevedo Vilá.
“Esto ha sido tan chocante, tan irregular, en la medida en que tuvimos un gobernador que se va a mitad de cuatrienio, y tenemos de gobernador una persona que ya estuvo, aunque fue por solo cinco días, allí (en La Fortaleza). Ha sido totalmente distinto a lo que hemos visto antes, inclusive a lo de Aníbal y Sila, que son del mismo partido”, opinó el catedrático retirado de la Universidad de Puerto Rico, al añadir que Pierluisi y Vázquez tuvieron fuertes choques antes y después de su contienda primarista, y no fue hasta pasada la elección general que parecieron hacer las paces.
Una buena transición gubernamental, dijo Negrón Portillo, se mide por la voluntad de la administración saliente de “abrir todos los libros” y tener a la mano el cúmulo de información que el grupo entrante requerirá para entrar en funciones.
Negrón Portillo consideró que el nombramiento de Rivera Cruz para liderar el comité de transición entrante fue un acierto de Pierluisi por el respeto que carga entre sus correligionarios.
Pierluisi “ha nombrado a alguien de su confianza y eso es bien importante. El alcalde de Bayamón, independientemente de que sea un funcionario electo, es una persona que conoce el gobierno, que tiene muy buena relación tanto con los que entran como los que salen, es una persona de mucha historia en el Partido Nuevo Progresista (PNP). Presumo que le va a ser más fácil a los que están compartir información con una persona como Ramón Luis porque no es un advenedizo que cayó del cielo, sino que tiene una historia en la política del PNP. Me parece que es una buena selección”, sostuvo el experto.
“Públicamente (la gobernadora) nunca endosó a Pierluisi. Es una transición bien azarosa en ese sentido, y será interesante ver lo que pasa de aquí en adelante”, subrayó Negrón Portillo.