El Departamento de Justicia está enmendando calladamente sus protocolos para ejecuciones, no exigiendo ya que las sentencias federales a muerte sean exclusivamente por inyección letal y despejando el camino para el uso de otros métodos, como el fusilamiento y el gas.
La regla enmendada, publicada el viernes en el Federal Register —el diario oficial_, le permite al gobierno federal realizar ejecuciones por inyección letal o “usar cualquier otra forma prescrita por la ley del estado en el que se impuso la sentencia”. Varios estados permiten otros métodos de ejecución, incluyendo electrocución, fusilamiento e inhalación de nitrógeno.
Aún se desconoce si el Departamento de Justicia buscará usar otros métodos aparte de la inyección letal en el futuro. La regla — que entra en vigor el 24 de diciembre — fue anunciada en un momento en que el departamento ha programado cinco ejecuciones, incluyendo tres apenas días antes de que Joe Biden asuma la presidencia.
Un funcionario del departamento dijo que el cambio se llevó a cabo para tener en cuenta el hecho de que la Ley Federal de Pena de Muerte requiere que las sentencias sean ejecutadas “en la manera prescrita por la ley del estado en que la sentencia es impuesta”, y algunos de esos estados usan otros métodos distintos a la inyección letal.
El funcionario —que habló con The Associated Press a condición de preservar el anonimato por estar haciendo declaraciones sobre protocolos internos del departamento— dijo que dos ejecuciones programadas para diciembre serán por inyección letal, pero no proporcionó detalles sobre otras tres planeadas para enero.
El cambio probablemente generará intensas críticas de los demócratas y opositores a la pena capital, porque el gobierno del presidente Donald Trump está tratando de lograr que se aprueben una serie de modificaciones en las reglas antes de que el mandatario deje el cargo. Un vocero de Biden le dijo a la AP este mes que el presidente electo “se opone a la pena de muerte ahora y en el futuro” y trabajaría para que se deje de aplicar. Pero no dijo si las ejecuciones serían suspendidas inmediatamente una vez que llegue a la Casa Blanca.
Este año, el secretario de Justicia Willam Barr reanudó las ejecuciones federales luego de una pausa de 17 años. El Departamento de Justicia ha ejecutado a más personas en el 2020 que en los 50 años previos.