El gobierno del presidente Donald Trump espera impulsar la confianza del público en las próximas vacunas contra el coronavirus con una reunión el martes en la Casa Blanca a la que acudirán expertos que detallarán el proceso de gestión y distribución.
Funcionarios del equipo de transición del presidente electo Joe Biden no fueron invitados, a pesar de que supervisarán la continuación del mayor programa de vacunación en la historia del país una vez que el demócrata sea investido en el cargo el 20 de enero.
Trump está intentando promover el desarrollo de la vacuna como un elemento clave de su legado.
La reunión de la “Operación Velocidad Warp” contará con la presencia de Trump, del vicepresidente Mike Pence y de una serie de expertos del gobierno, líderes estatales y ejecutivos empresariales en un intento de la Casa Blanca por explicar que la vacuna es segura y exponer los planes del gobierno para administrarla a la población.
Altos funcionarios del gobierno proporcionaron detalles de la cumbre el lunes. Un funcionario del equipo de transición de Biden confirmó que no se les envió una invitación.
Se anticipa que funcionarios de las compañías farmacéuticas que están desarrollando las vacunas no se presenten, a pesar de recibir invitaciones, según personas con conocimiento del tema. Algunos expresaron inquietudes de que el evento contribuya a la politización del proceso de desarrollo de la vacuna y a posiblemente inhibir aún más la confianza del público en los fármacos.
Trump se dispone a iniciar el evento con declaraciones para “celebrar” el desarrollo de la vacuna, según un funcionario que ofreció detalles de la reunión. El mandatario también firmará un decreto en el que se dará prioridad a los estadounidenses en las vacunas contra el coronavirus obtenidas por el gobierno federal. Otro funcionario dijo que la orden ejecutiva restringiría al gobierno federal de donar dosis a otras naciones hasta que exista un exceso de suministros para cubrir la demanda local. Ambos funcionarios hablaron bajo condición de anonimato a fin de revelar los planes del evento.
Se desconoce de inmediato cuál sería el impacto del decreto en la capacidad de otras naciones para tener acceso a las vacunas. El primer ministro canadiense Justin Trudeau anunció el lunes que anticipa que su país reciba unas 250.000 dosis de la vacuna desarrollada por Pfizer antes de que concluya el año.
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