Coronavirus

Guardia Nacional asegura sobre 100,000 personas ya han sido vacunadas contra el Covid-19

El ayudante general de la Guardia Nacional, José Reyes, sostuvo que el CDC reporta los datos con retraso debido a varios factores.

Tras asegurar que Puerto Rico ya cruzó el umbral de 100,000 personas a las que se les ha administrado al menos la primera dosis de la vacuna contra el Covid-19, el ayudante general de la Guardia Nacional, José Reyes, se manifestó satisfecho con la forma en que las autoridades estatales han manejado la primera fase del plan de inoculación, pero reconoció que la posibilidad de alcanzar el objetivo de inmunizar al 70% de la población adulta para los meses de verano dependerá de la distribución que se asigne a nivel federal.

Pese a que la plataforma del Centro para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) indica que a Puerto Rico han llegado sobre 237,000 dosis de la vacuna –al combinar las vacunas de Pfizer con las de Moderna–, Reyes señaló que la cifra real hasta este sábado era de 191,200. De acuerdo con el militar, hasta ese día “más de 80,000” personas ya habían recibido la primera dosis, mientras que a otros 18,000 –principalmente trabajadores de hospitales– ya se les había administrado ambas dosis. Según el CDC, hasta el domingo se habían administrado apenas 51,428 vacunas.

“Ya sobrepasas las 100,000 personas. Para el final de esta semana ya debes de estar cerca de 120,000 personas vacunadas con la primera dosis y, con la segunda dosis, sobre 30,000 personas. La semana del 15 de diciembre (de 2020) llegaron las primeras dosis de vacunas, unas 30,225 de Pfizer. Eso se distribuyó en dos semanas. La semana pasada (se vacunó con la segunda dosis) a esos 18,100 que se distribuyeron la semana del 15 de diciembre. Y la semana siguiente, del 22 de diciembre, se distribuyó el remanente de esas 30,225”, a quienes esta semana se les estaría administrando su segunda dosis, explicó Reyes.

Según el ayudante general, la discrepancia que se observa entre los datos oficiales del CDC y los que maneja la Guardia Nacional y el Departamento de Salud responde a una serie de factores.

Entre ellos, Reyes reconoció que algunos proveedores de la vacuna no han sido diligentes al registrar las vacunas que administran, lo que provoca un retraso en la información que recibe el CDC. También aseguró que el CDC ha cometido errores al registrar los “lotes” de vacunas que se envían a la isla.

Por último, mencionó que el CDC, al reportar las vacunas “distribuidas” a las distintas jurisdicciones de Estados Unidos, realmente se refiere a las que han sido asignadas, un proceso que se repite semanalmente.

Necesario mayor flujo de vacunas

El presidente del Colegio de Médicos Cirujanos, Víctor Ramos, consideró que para cumplir con el objetivo de inocular al 70% de las personas de 16 años o más en algún momento del verano será necesario que se aumente la producción de vacunas y, por ende, las asignaciones periódicas de dosis.

“Hay que ver a cuánto lo aumentan, pero la promesa (de Pfizer y Moderna) es aumentarlo dramáticamente. Es lo que está esperando todo el mundo, no solo en Puerto Rico”, dijo Ramos, quien celebró que, hasta el momento, la isla no ha desperdiciado vacunas asignadas, como sí ha sido el caso en otras jurisdicciones de Estados Unidos.

Por su parte, la presidenta del Colegio de Profesionales de Enfermería (Cpepr), Ana Cristina García, recalcó que será necesario continuar recabando el apoyo de diversas organizaciones que puedan manejar la administración de las vacunas si en efecto se concreta el incremento de dosis enviadas semanalmente.

“Al Cpepr lo habían dejado un poco atrás. Pero al insertar al Cpepr y otras organizaciones, universidades y profesores de enfermería, que la administran es posible que sí que se pueda cumplir” con los objetivos, planteó García.

Tanto García como Ramos opinaron que el proceso de vacunación de profesionales de la salud, incluidos en la subfase 1A ha transcurrido adecuadamente.

Reyes, en tanto, no pudo precisar cuándo el país comenzaría a recibir más de las 40,000 vacunas semanales que se asignan actualmente. Estas 40,000 vacunas, aclaró, son independientes de las que se envían para administrar la segunda dosis a personas que ya recibieron la primera.

Es decir, si en una semana 30,000 personas reciben la primera dosis, dentro de tres a cuatro semanas ese grupo tiene asegurada la segunda dosis, que son adicionales a las 40,000 vacunas que llegan regularmente.

La segunda dosis de la vacuna de Pfizer se administra 21 días después de la primera, mientras en el caso de Moderna el intervalo es de 28 días.

A pesar de los problemas que ha experimentado la población asignada a la subfase 1B, que dio comienzo esta semana, para coordinar sus citas para recibir la primera dosis, Reyes aseguró que Puerto Rico cuenta con la infraestructura y organización necesarias para asumir la carga de atender a una población mucho más amplia que la incluida en la subfase 1A. En última instancia, dijo el ayudante general, la isla deberá contar con cerca de 500 centros de vacunación, cifra que al momento ronda los 400 “identificados”, algunos de los cuales están “en proceso de cualificarse”.

“Ya tenemos sobre 100 farmacias de la comunidad. Esta semana deben estar entrando otras 56. Tienes cerca de 105 farmacias Walgreens, CVS también tiene otro número de farmacias. Tienes en Puerto Rico 65 hospitales, los centros de la Guardia Nacional, los siete centros con clínicas 330 que primero van a atender al (personal del) Departamento de Educación, pero luego seguimos con las otras fases y la población en general. La Guardia Nacional tiene la capacidad de establecer otros cinco centros, para llegar a 11. Cuando tengamos 11 ya estamos hablando de 5,500 personas diarias (en centros de la Guardia Nacional), o 30,000 a 35,000 semanales”, enumeró Reyes.

Sin embargo, el jefe de la Guardia Nacional recordó que el presidente electo, Joe Biden, ha hablado públicamente de la posibilidad de flexibilizar las normas de vacunación, lo que podría implicar una mayor cantidad de personas que reciban su primera dosis, pero una disminución en el inventario disponible para administrar la segunda dosis en caso de que la producción no aumente paralelamente.

“Eso conlleva unos retos, porque no te va a garantizar que la segunda vacuna te la den a los 21 días si es Pfizer o a los 28 días si es Moderna. Abriste la llave pero el inventario que tenías para garantizar esa segunda vacuna lo usaste para la primera dosis. Por lo tanto, los estudiosos y médicos, en este caso el CDC de Atlanta y su consejo asesor dicta cómo se deben administrar. Es una decisión que tendrían que tomar ellos y dar directrices a los 54 estados y territorios”, sostuvo Reyes.

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