“Eso ni se sintió”, fueron las primeras palabras de Julio Guasp, mayor de 65 años, cuando recibió su dosis inicial de la vacuna contra el COVID-19, en el Coliseo Mario Quijote Morales, a eso de las 11:30 de la mañana de hoy, sábado.
Acompañado por su sobrino, Guasp, de manera enérgica, se levantó una vez recibió la inyección y pronto estaría de camino a su hogar para continuar el resto de su día. De acuerdo a su relativo, Guasp no debió esperar más de 30 minutos en lo que llegó, revisaron su documentación y recibió su vacuna.
El evento fue organizado por el Departamento de Salud en conjunto a la Colación de Vacunación de Puerto Rico (VOCES) y varios voluntarios que se hicieron disponible para agilizar el proceso. El evento registró unas 1,150 personas que coordinaron una cita para recibir su dosis.
El lugar abrió sus puertas a las 9:00 a.m, explicó a Metro Puerto Rico Lilliam Rodríguez Capó, principal oficial de VOCES.
“Para poder suplir la demanda, hemos convocado a más de 200 voluntarios para que nos ayuden a adelantar el proceso de vacunación y hoy tienen más 25 pediatras, tienes a médicos de otras especialidades como infectólogos, edocrinólogos, que han dedicado de su tiempo para venir hoy a inmunizar a estos adultos mayores”, expresó Rodríguez Capó adyacente a decenas de mesas en la que personas mayores de 65 años revisaban sus documentos para proceder a vacunarse.
Entre los voluntarios también se encontraban estudiantes de medicina y farmacia e incluso dentistas, informó la funcionaria. El evento también estaba organizado para administrar la primera dosis y luego distribuir la segunda a los presentes cuando culmine el periodo de dos semanas.
El piso del coliseo comprendió de varias estaciones con múltiples mesas y voluntarios. La primera funcionaba para el registro de la persona. En esta se le solicitaba su consentimiento para ser vacunado y se le registraba el lote de la vacuna que le iba a poner.
Luego la persona pasaba al área de cernimiento en la que se corrobora que la vacuna está indicada para el paciente y entonces pasa a la estación de vacunación. Después de esto el paciente recurre a un área de espera, donde ubican los asientos del coliseo, y esperaba unos 20 a 30 minutos en lo que permanece bajo observación.
Una vez culmine el tiempo, entonces puede retirarse del lugar.
“Una vez entras aquí, el proceso no debe durar más de media hora. Esperan 15 minutos regularmente, a menos que tengas historial de ser alérgico y entonces el periodo de observación llega a 30 minutos”, explicó por su parte, Iris Cardona, coordinadora de la campaña de vacunación contra el COVID-19 del Departamento de Salud.
Aclara “falta de vacunas”
A preguntas de la prensa, Cardona, quien fungió como subsecretaria del Departamento de Salud durante la pasada administración, aprovechó para aclarar reportes sobre escasez de vacunas debido problemas con la producción de la vacuna.
“No es que no tengan la vacuna. La entrega de vacuna ocurre periódicamente. Cada centro, de acuerdo a la capacidad y a la cantidad que nos va llegando, que no llegan todas en un día, se establecen unas rutas de distribución y se les entrega”, expresó la doctora.
“El hecho de que un centro, tú vayas hoy y no tenga la vacuna, no quiere decir que no tiene vacuna. Probablemente recibió 200, 300 dosis y los administró los días anteriores. Periódicamente están llegando las vacunas”, agregó.
A su vez, la galena hizo hincapié y especificó que hay una asignación fija de 41,450 dosis que llega cada semana a Puerto Rico.
Asimismo, Cardona continuó y sostuvo que la capacidad que pueden manejar los proveedores de la vacuna también es un factor que podría determinar la cantidad que se distribuye.
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