El presidente Joe Biden se encuentra en un dilema sobre cuándo reabrir las escuelas del país en medio de las restricciones del coronavirus, mientras los republicanos califican su promesa de reabrir los planteles en los primeros 100 días de su mandato como muestra de que es débil ante los sindicatos de maestros.
La administración Biden en semanas recientes ha transmitido mensajes confusos o contradictorios sobre cuál es la meta educativa. La noche del martes, el mandatario dijo que se refería a que en los primeros 100 días reabrirían los centros preescolares cinco días a la semana, contradiciendo a su propia secretaria de prensa quien había indicado la semana pasada que los planteles serán considerados abiertos si realizan clases presenciales una vez a la semana.
Los asesores de Biden le han restado importancia a la controversia, afirmando que se disipará una vez la pandemia esté bajo control y reabran la mayoría de las escuelas. Señalan encuestas recientes según las cuales la mayoría de los estadounidenses aprueba del manejo que le ha dado Biden a la crisis.
Aun así, podría ser costoso para Biden si no cumple con una promesa relacionada con un tema tan importante para la ciudadanía.
Los sindicatos docentes han afirmado que apoyan la reapertura de las escuelas una vez que el gobierno pueda acondicionar los edificios, pero necesitan los 130.000 millones de dólares en el plan de rescate de Biden para hacerlo realidad. Y aun si el rescate económico es aprobado por el Congreso antes del plazo fijado por los demócratas de mediados de marzo, habrá que ver si las autoridades escolares logran acondicionar los edificios dentro de los 100 primeros días de la presidencia actual.
Dan Domenech, director ejecutivo de la Asociación de Directores de Escuelas, recalcó que los docentes están dispuestos a regresar a las aulas pero “sólo si este rescate económico es aprobado, sólo si los distritos escolares reciben el financiamiento para poder hacer el trabajo que necesitan hacer en cuanto a garantizar espacios físicos entre la gente, y sólo si se puede desinfectar las instalaciones y vacunar a los maestros”.
“Es posible, pero en estos momentos no luce probable”, advirtió Domenech.
La presidenta de la Federación de Maestros, Randi Weingarten, expresó en una entrevista sus esperanzas de que Biden alcanzará su meta, y que los maestros puedan regresar a las aulas una vez establecidas las estrategias para mitigar el COVID-19. Aun así, advirtió que incluso con el distanciamiento físico entre los alumnos, no se sentirá normal.
“No será posible que cada uno de los alumnos, en cada una de las escuelas, regrese a la normalidad en el sentido que entendemos como normalidad”, comentó Weingarten.
Hasta que la campaña de vacunación logre una inmunidad colectiva, destacó Weingarten, “no regresaremos a una situación normal”.