Al ser cuestionado sobre qué pasaría con los 4,500 trabajadores que emplea la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE) luego de que finalice la transacción a la compañía LUMA Energy, el presidente de la Junta de Gobierno de la corporación pública, Ralph Kreil, no pudo precisar cómo la empresa manejaría el flujo de empleados una vez comience operaciones.
La información salió a relucir hoy, viernes, durante una vista pública de la Cámara sobre la Resolución 136, que ordena a investigar el contrato para la compra de la AEE por parte de Luma.
La vista fue presidida por el representante popular Luis Raúl Torres Cruz y en ella participó tanto Kreil como el director ejecutivo de la AEE, Efran Paredes Maisonet.
En teoría, Luma debe entrevistar a los empleados de la AEE, pero es su determinación si estos se mantienen en la corporación pública. Torres Cruz le preguntó a Kreil qué pasaría con esos que no pasen el cedazo de la empresa, a lo que Kreil no pudo contestar.
Del mismo modo, Keil no pudo precisar qué escenario presentaría la posibilidad en la que un empleado con años de trayectoria dentro de la AEE demande a LUMA por un despido injustificado, dado a que no se contempla ese caso dentro del contrato.
“Esa parte desconozco“, contestó Kreil.
Según explicó Efran Paredes Maisonet, la AEE cuenta con un total aproximado de 5,500 empleados. No obstante, de ellos, 1,000 son trabajadores de generación, por lo que se mantendrían con la AEE luego de la transacción.
De acuerdo con Torres Cruz, la única obligación que tendría Luma con los empleados regulares de la agencia sería entrevistarlos y tomarlos en consideración, pero no tendría una obligación contractual para asegurarles un puesto en la empresa.
“¿La Autoridad tiene el dinero y el plan establecido para un retiro incentivado para esos empleados que decidan retirarse?”, cuestionó Torres Cruz.
“Todo depende de la agencia fiscalizadora“, contestó. “No sabemos cuántos son“, agregó en alusión a los empleados que contemplan el retiro ante la venta de la AEE.
