En momentos en que se han disparado los números de contagios y hospitalizaciones en todo Puerto Rico por el COVID-19, el alcalde de Ponce, Luis M. Irizarry Pabón, levanta bandera roja y exhorta a los padres a tener más cuidado y atención con sus hijos, ante la amenaza de distintas variantes del virus que específicamente son más agresivas con los infantes.
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“Según ha notificado el asesor salubrista del presidente Biden, la variante del Reino Unido que ya está en Puerto Rico, es particularmente feroz con los niños, por lo que sigo firme en mi postura de que no se pueden comenzar las clases presenciales, inclusive tenemos que evaluarlo para agosto. Las medidas de seguridad para los niños son las mismas que para los adultos, el lavado de manos, el distanciamiento físico a menos que se mantengan en su núcleo familiar, pero particularmente hay que insistir en la mascarilla, hemos visto en distintos puntos de la ciudad e inclusive en imágenes de otros pueblos, que los adultos se protegen cubriéndose la boca y nariz, mientras a los niños se les deja desprovistos de estas salvaguardas. Por otra parte, aún cuando vamos a paso consistente en la vacunación y continuaremos, la vacunación por el momento no está disponible para los más pequeños por lo que la solución será a largo plazo. Sin embargo, en los pasados días el mundo celebró que Pfizer anunciaba que su vacuna es 100% efectiva para jóvenes de entre las edades de 12 a 15 años, por lo que vacunar a nuestra niñez no debe estar muy lejos. No obstante, mientras eso ocurre hay que ser estrictos en la aplicación de los protocolos existentes y no exponer a nuestros niños innecesariamente, especialmente en lugares cerrados o fiestas familiares”, detalló el primer ejecutivo municipal.
Mientras, el grupo asesor científico del gobernador Pierluisi recomienda restablecer medidas más restrictivas y este evalúa enmendar la Orden Ejecutiva antes de que expire el próximo 11 de abril, al día de hoy, lunes, 5 de abril, Ponce amanece con 14 nuevos contagios lo que aumenta la cifra a 2,393 casos confirmados por COVID-19, mientras la región reportó 30 casos, lo que elevó el número de contagios a 8,232.
“Manteniendo un balance entre cuidarnos, continuar recalcando en las medidas preventivas y poder tener un poco de normalidad en nuestras vidas, quiero ser enfático en que la pandemia no ha terminado, las personas se han relajado nuevamente y en estos días libres de la Semana Mayor observamos mucho de eso. En Ponce no vamos a bajar la guardia, seguimos con nuestro plan proactivo con los comerciantes y ciudadanos, nuestra policía municipal está lista para orientar sobre las medidas a seguir, pero a su vez a multar y arrestar a todo aquel ciudadano que incumpla con la Orden Ejecutiva, el toque de queda o los reglamentos del Departamento de Salud. La situación es seria y mientras este en nuestras manos, los esfuerzos de frenar la propagación de este virus seguirán con el propósito indispensable de salvar vidas. Ahora nuestro aeropuerto está abierto, por lo que se suma un reto más en esta lucha, ante ese panorama hemos redoblado los recursos y las iniciativas de orientación, pruebas de cernimiento y la aplicación del Plan Preventivo Estratégico Interagencial en nuestra ciudad. Nuestro Ponce debe continuar siendo el referente vanguardista del manejo de esta crisis salubrista, con la ayuda de Dios y todos nuestros ciudadanos y visitantes lo lograremos”, concluyó Irizarry Pabón.