La fiscalía de Minnesota acusará de homicidio no premeditado a una policía blanca que mató a tiros a un hombre negro en una parada de tránsito cerca de Minneapolis, hecho que desató protestas y disturbios y agravó las tensiones en una zona ya estremecida por el juicio al policía acusado de matar a George Floyd.
Kim Potter, quien renunció a su cargo de policía la víspera, será encausada el miércoles, anunció el fiscal del condado Washington, Pete Orput. De ser hallada culpable, Potter podría ser sentenciada a un máximo de 10 años de cárcel.
Hace tres días, Potter mató a tiros a Daunte Wright, un joven negro de 20 años, en la localidad Brooklyn Center. Potter y el jefe policial Tim Gannon renunciaron el martes. Gannon declaró que Potter le disparó a Wright por error y que lo que quería hacer era darle con la pistola paralizante, o Taser.
El abogado de Potter no respondió de inmediato a los mensajes de The Associated Press pidiéndole comentario.
El suceso ha desencadenado protestas y disturbios, en medio de denuncias de que el asunto no fue un accidente y de que el sistema judicial está prejuiciado en contra los negros. Los activistas señalan que Wright fue detenido por los agentes por tener vencido el registro de su vehículo, y sin embargo terminó muerto.
El lunes, Gannon difundió el video tomado por la cámara corporal de Potter. En él, se ve a Potter acercándose a Wright, quien está de pie al lado de su carro mientras otro agente lo arrestaba con base en una orden de detención pendiente. Esa orden de detención correspondía al hecho de que Wright se negó a acudir a los tribunales tras ser acusado de evadir a policías y de poseer un arma en junio.
En el video, se ve a Wright forcejeando con los agentes y a Potter gritándole “¡Te doy con el Taser! ¡Te doy con el Taser!”. Cuando Wright se zafa de los policías y regresa a su vehículo, la policía le dispara.
Esto sucede mientras sigue el juicio contra Derek Chauvin, un policía de Minneapolis de raza blanca, acusado de matar el año pasado a George Floyd, quien también era negro.
El alcalde de Brooklyn Center, Mike Elliott, declaró en conferencia de prensa que la municipalidad ya estaba en proceso de despedir a Potter, quien llevaba 26 años en la fuerza, cuando ella renunció. Expresó esperanzas de que la renuncia “traiga algo de calma a la comunidad” pero que aun así seguirá bregando para que “se haga cabal justicia”.
“Eso es lo que seguiremos tratando de lograr”, aseveró Elliott. “Tenemos que asegurarnos de que se haga justicia, eso es lo que merece Daunte Wright, eso es lo que merece su familia”.
La noche del martes estallaron protestas nuevamente en la zona. Cientos de manifestantes se congregaron frente al cuartel policial Brooklyn Center, que está ahora rodeado de barreras de concreto y una alta cerca metálica, y ante la mirada atenta de policías antimotines y efectivos de la Guardia Nacional.
Unos 90 minutos antes de comenzar el toque de queda de las 10 p.m., la policía anunció por los altavoces que la protesta había sido declarada ilegal y le ordenó dispersarse. Ello detonó nuevos enfrentamientos: los manifestantes lanzaron fuegos artificiales y otros objetos contra la sede policial, y los agentes respondieron con granadas de aturdimiento y de gas irritante antes de marchar en formación para obligar a la multitud a retroceder.
“Se les ordena dispersarse”, anunció la policía por los altavoces, advirtiendo que quien desacate la orden sería arrestado.