El representante popular Luis Raúl Torres cuestionó hoy el proceso de traslado de poco más de 4,000 empleados de la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE) a otras entidades gubernamentales ante el inicio de la transición con la empresa LUMA Energy.
Durante una vista pública de la Comisión de Desarrollo Económico, Planificación, telecomunicaciones, Alianzas Público Privadas y Energía, varios legisladores cuestionaron al designado secretario del Departamento de Estado, Larry Seilhamer en torno a que empleados de la corporación pública pasarán a agencias como la Orquesta Sinfónica, Conservatorio de Música, Departamento de Recreación y Deportes y al Departamento de Educación a realizar labores distintas a las que ejecutaban en la AEE.
Se espera que el próximo 1 de junio el consorcio energético LUMA Energy comenzará a administrar el sistema de transmisión y distribución de la red eléctrica del país.
Según ha trascendido, miles de empleados han recibido cartas de movilidad a otras agencias y corporaciones públicas a realizar labores que desconocen o a oficinas gubernamentales alejadas de su lugar de residencia.
Seilhamer justificó el plan de movilidad y mencionó que el gobierno central cuenta con unas 20,000 plazas vacantes. Sin embargo, luego reconoció que dichas plazas fueron congeladas por la Junta de Control Fiscal (JCF). De acuerdo con Torres, la Oficina de Gerencia y Presupuesto estimó que la movilidad de estos empleados podría costar unos $200 millones.
“¿Cree que el plan de traslado fue ordenado?”, le cuestionó Torres a Seilhamer.
“Reitero es el espíritu proteger a los empleados de la AEE. Se había notificado para que identificaran cuáles eran las agencias que ellos entendían que mejor podían servir o adaptarse”, señaló el funcionario en torno a las cartas de movilidad que recibieron gran parte de los empleados desde ayer.
Seilhamer, a su vez, indicó que el plan de movilidad fue diseñado entre la Oficina de Administración y Transformación de los Recursos Humanos (OATRH) del gobierno y la oficina de recursos humanos de la AEE.
Mientras que el representante del Partido Independentista Puertorriqueño (PIP), Denis Márquez, también objetó el proceso de traslado de los empleados de la AEE y planteó que la AEE perderá mano de obra con peritaje y experiencia en el sistema eléctrico del país. “¿Es bueno para el país que se haya perdido toda esa trayectoria?”, cuestionó el legislador pipiolo.
Ante esto, Seilhamer volvió a justificar el plan de movilidad y aseguró que la AEE dejó de ser efectiva al administrar la red eléctrica del país.
“Nadie se puede sentir alegre de la desintegración de ese patrimonio que, en su momento, le sirvió bien a Puerto Rico. Lo podemos estipular. Sin embargo, hubo el momento en que dejaron de servir bien al país y crearon un déficit que no podía cumplir”, señaló Seilhamer.
A preguntas de Márquez, Seilhamer tampoco pudo precisar si la OATRH y la oficina de Recursos Humanos de la AEE realizó un plan de equivalencia para constatar las labores que ejecutaban en la corporación pública y que los lugares a los que serán trasladados al lugar más cercano de su residencia.
“Lo que hicieron fue zumbarlo a todo y a Dios que reparta suerte…Es una chapucería en términos de gerencia de personal. ¿Dónde está el análisis?”, denunció Márquez.
Mientras que, ante preguntas del representante novoprogresista Juan Oscar Morales, Seilhamer aseguró que los empleados que fueron asignados a lugares de trabajos alejados de sus residencias podrán apelar dicha determinación. El funcionario defendió el plan de movilidad y comentó las personas que fueron enviadas a municipios distantes a su lugar de residencia podría tratarse de empleados que cambiaron su domicilio y no actualizaron su expediente.