Estados Unidos comenzará a restringir los viajes desde la India a partir del 4 de mayo, informó la Casa Blanca el viernes, dado el devastador aumento de los casos de COVID-19 en el país asiático y el surgimiento de variantes potencialmente peligrosas del coronavirus.
La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, dijo que el gobierno del presidente Joe Biden tomó la decisión siguiendo las recomendaciones de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés).
“La política será implementada a la luz del número extraordinariamente alto de casos de COVID-19 y las múltiples variantes que circulan en la India”, dijo.
Con 386.452 nuevos casos, la India ha reportado ahora más de 18,7 millones desde que comenzó la pandemia, sólo por debajo de Estados Unidos. El Ministerio de Salud también reportó el viernes 3.498 muertes en las últimas 24 horas, lo que elevó el total a 208.330. Los expertos piensan que ambas cifras están por debajo de las reales, pero no está claro por cuánto.
Hace unos días Biden habló con el primer ministro indio Narendra Modi sobre la creciente crisis de salud en su país y prometió mandar ayuda inmediatamente. Estados Unidos ya envió tratamientos, pruebas rápidas del virus y oxígeno a la India, junto con algunos materiales necesarios para que ese país aumente su producción nacional de vacunas contra el coronavirus. Además, un equipo de expertos de los CDC iba a llegar pronto al país con el fin de ayudar a los funcionarios allí en sus gestiones para frenar los contagios.
La Casa Blanca aguardó la recomendación de los CDC antes de anunciar la restricción a los viajes, diciendo que Estados Unidos ya requiere que todos los viajeros internacionales presenten resultados negativos de pruebas y cumplan cuarentenas. Existen otras restricciones en vigor para viajeros procedentes de China, Irán, la Unión Europea, Gran Bretaña, la República de Irlanda, Brasil y Sudáfrica, que son o fueron puntos donde el nivel de contagios alcanzó niveles muy altos.
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