El pasado mes de abril entró en vigor un aumento en la factura de luz, otro se anunció ayer en el precio de la leche, el 1 de julio se aproxima un alza en el servicio del agua y se vislumbra que luego de la pandemia del COVID-19 los peajes también alcen su tarifa, abonando a la precariedad de aquellos que tendrán que hacer ajustes para poder existir.
Todos estos aumentos tendrán un efecto en la ciudadanía puertorriqueña, pero quien verá de inmediato las consecuencias serán aquellos que trabajen para un salario mínimo y tengan que hacer ajustes en sus gastos, puntualizó hoy, viernes, la economista y profesora de la Universidad de Puerto Rico en Arecibo, Martha Quiñones Domínguez.
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Del mismo modo, también afectaría a la población envejeciente, que enfrentarían un costo adicional encima de sus gastos médicos.
“Es un problema que van a afrontar y algunos tendrán que evitar pagar el servicio de luz y agua para pagar medicamento y citas”, expresó al economista en entrevista con Metro Puerto Rico.
“El resto de la gente que trabajamos ahí vamos a estar viendo como nuestros ingresos seguirán comprometiéndose”, apuntó mediante una llamada telefónica.
Sin embargo, aunque todavía existe una posibilidad de una recuperación económica a mediano plazo, Quiñones Domínguez fue enfática que ante las alzas en los servicios de luz y agua los comerciantes de pequeños y medianos negocios son quienes más podrían perder luego de operar a poca capacidad por poco más de un año.
“Se quedaran atrás muchas empresas pequeñas por no denunciar el alza. Ahora le están aumentando los costos de energía y no pueden recuperar las perdidas que han tenido por un año”, expresó.
Por su parte, pese a que ha insistido en que mientras dure la pandemia no habrán aumentos en las tarifas de los peajes, el gobernador Pedro Pierluisi Urrutia sí ha afirmado que el aumento en estos costos son necesarios para costear el mantenimiento de las carreteras y la construcción de nuevos caminos.
No obstante, a partir del 2022 se vislumbran cambios en la tarifa de peajes.
Esta alza, de acuerdo con la académica, no se notará de inmediato mientras la clase trabajadora del País se mantenga en la modalidad del trabajo en remoto, pero a larga quienes sufrirán mayormente estos costos serán aquellos que tengan que viajar entre municipios para recibir una salario mínimo.
Para evitar una mayor rezaga de trabajadores que opten por recibir desempleo dado a los pocos beneficios que tienen, muchos de los empleadores de empresas pequeñas y medianas deben denunciar estos costos y exigir unos más módicos.
La inflación no se notaría
Ayer, el secretario del Departamento de Agricultura, Ramón González Beiró, anunció que el precio de la leche en Puerto Rico aumentará a partir del 27 de mayo.
No obstante, aunque existe la posibilidad de otros aumentos en comidas y productos de alta demanda, la inflación del dinero sería un tema ambigüo que tampoco se notaría a primera instancia.
“El tema es medio ambigüo, pero si lo vemos por distintos segmentos… en los alimentos, en los artículos escolares, podemos ver el aumento en los precios. Si le preguntas a una ama de casas tradicional, y le das el dinero para que haga la misma compra, te dirá que no lo ve”, dijo.