La comisionada residente, Jenniffer González Colón, anunció el martes, nuevas asignaciones de fondos y ayudas federales para disminuir casos de personas sin hogar y dar asistencia a pacientes de salud mental.
“El Departamento de la Vivienda federal (HUD) asignó 627 vales a Puerto Rico bajo el Emergency Housing Vouchers o programa de vales de vivienda de emergencia. Los fondos son parte de los 5 mil millones de dólares repartidos a nivel nacional autorizados por el American Rescue Plan”, dijo González Colón en comunicación escrita.
Este programa tiene como objetivo disminuir los casos de personas sin donde vivir al otorgar vales de emergencia para ayudar a las personas y familias sin hogar; en riesgo de quedarse sin hogar; a huir o intentar huir de la violencia doméstica, la violencia en el noviazgo, la agresión sexual, el acecho o la trata de personas; o que recientemente no tiene hogar o tiene un alto riesgo de inestabilidad en la vivienda.
La Administración de Vivienda Pública recibirá 188 vales, el municipio de San Juan 48 vales y los siguientes municipios recibirán 15 vales cada uno: Ponce, Mayagüez, Moca, Aguadilla, Cayey, Arecibo, Corozal, San Sebastian, Manatí, San Germán, Quebradillas, Utuado, Comerio, Fajardo, Juana Díaz, Camuy, Guánica, Yabucoa, Barranquitas, Cabo Rojo, Isabela, Salinas, Lajas, Vieques, Juncos y Aguas Buenas.
Por otro lado, la Administración de Servicios para el Abuso de Sustancias y Salud Mental (SAMHSA, por sus siglas en inglés) asignó 36,365,576 dólares a la Administración de Servicios de Salud Mental y Contra la Adicción.
Bajo el Substance Abuse Prevention and Treatment Block Grant Program, SAMHSA asignó 18,182,788 dólares. Este programa permite a los estados y territorios planificar, implementar y evaluar actividades para prevenir, tratar y ayudar a más personas a recuperarse del trastorno por uso de sustancias. Este financiamiento también permitirá a los beneficiarios realizar inversiones en la infraestructura existente de prevención, tratamiento y recuperación, promover el apoyo a los proveedores y abordar las necesidades locales únicas para brindar servicios para trastornos por uso de sustancias.
Bajo el Community Mental Health Block Grant Program se asignó la otra mitad de $18,182,788. El programa permite a los estados y territorios brindar servicios integrales de salud mental comunitarios y atender las necesidades y las brechas en los servicios de tratamiento existentes para las personas con enfermedades mentales graves.
Defiende mayor ayuda del PAN para Puerto Rico
La comisionada residente, Jenniffer González Colón, abogó porque se cambie el programa de asistencia alimentaria para Puerto Rico, el PAN, al Programa de Asistencia Nutricional Suplementaria (SNAP) para que se atienda de manera correcta las necesidades de más de 1.5 millones residentes en la isla que dependen de esta ayuda federal. El reclamo de la congresista se hizo durante la vista para Miembros del Congreso por parte del Comité de Agricultura de la Cámara de Representantes federal. La comisionada indicó que trabaja esta iniciativa junto al Gobierno de Puerto Rico y el Departamento de Agricultura federal.
A continuación, las declaraciones de la congresista durante la vista:
“Gracias, presidente Scott y líder republicano Thompson por la oportunidad de participar en la vista para miembros del Congreso hoy.
Como saben, Puerto Rico no participa en el Programa de Asistencia Nutricional Suplementaria (SNAP) como sus contrapartes en los Estados, DC, Guam y las Islas Vírgenes de Estados Unidos. En cambio, tiene el Programa de Asistencia Nutricional, o PAN, que es una subvención en bloque con un límite que generalmente se financia con más de 1.9 mil millones de dólares cada año y actualmente atiende a más de 1.5 millones de residentes de la isla.
El PAN es uno de los principales programas de asistencia para los residentes necesitados de la isla. Al igual que SNAP, PAN otorga una asignación mensual destinada a apoyar una dieta sana y equilibrada. Sin embargo, debido a la financiación limitada, el PAN no puede ajustarse automáticamente a las fluctuaciones de la demanda, incluidas aquellas relacionadas con emergencias, y proporciona menos beneficios a los participantes elegibles.
Después del huracán María en 2017, la demanda de participación en el PAN aumentó significativamente. Notamos un patrón similar con los terremotos que comenzaron a fines de 2018 y ahora con la pandemia de COVID-19. Ha quedado claro que el PAN es uno de los primeros programas a los que recurren mis representados después de una emergencia o crisis. Aún así, el programa no puede adaptarse automáticamente a los aumentos repentinos de la demanda y, como resultado, hemos tenido que recurrir al Congreso en múltiples ocasiones para asegurar los fondos de emergencia del PAN.
Además, la subvención del bloque base deja a mis representados con menos beneficios cada mes. Por ejemplo, un hogar con una persona inscrita en el PAN recibe un máximo de 112 dólares, en comparación con una asignación mensual máxima de 234 dólares en SNAP. De manera similar, un hogar de 2 personas bajo el PAN recibe 216 dólares, en comparación con una asignación mensual máxima de 430 dólares según SNAP.
Si bien agradezco el apoyo de mis colegas para garantizar que Puerto Rico tenga suficientes fondos del PAN para cubrir los beneficios durante los períodos de emergencia, el verdadero alivio y la asistencia adecuada solo se pueden lograr con una transición a SNAP. Este es mi objetivo, y mi oficina está trabajando en estrecha colaboración con el Gobierno de Puerto Rico y el Departamento de Agricultura federal para comprender las implicaciones de esta transición y diseñar un plan apropiado para que Puerto Rico opere SNAP con éxito. Como tal, le pido respetuosamente que continúe trabajando junto a mi oficina mientras desarrollamos un camino hacia una transición viable a SNAP.
Por último, me gustaría transmitir mi total apoyo al Programa Especial de Nutrición Suplementaria para Mujeres, Bebés y Niños, o WIC, que apoya a casi 100,000 ciudadanos en Puerto Rico. Soy una de los coauspiciadores originales del H.R.2011, conocida como la Ley WIC, que ampliaría la elegibilidad y atendería las brechas específicas en la asistencia nutricional para madres y niños pequeños en el posparto. Gracias”, expuso la comisionada.