Pese a que aseguró que los recortes a la Universidad de Puerto Rico (UPR) no son negociables, la directora ejecutiva de la Junta de Control Fiscal (JCF), Natalie Jaresko, reconoció que las reducciones de fondos a la institución podrían conllevar cambios debido a la Ley del Plan de Rescate Americano.
Durante su presentación del presupuesto a la Legislatura el pasado martes, el gobernador Pedro Pierluisi planteó que recortes adicionales al primer centro docente del país podría poner en peligro los fondos asignados mediante este paquete económico federal. “Recortes adicionales a la Universidad pueden poner en peligro los fondos asignados en la Ley del Plan de Rescate Americano, la cual especifica que esos fondos de asistencia por pandemia no son elegibles para suplantar recortes”, dijo el mandatario durante su discurso.
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Mientras que Jaresko, a preguntas de Metro, mencionó que las reducciones presupuestarias a la UPR no son negociables, pero que actualmente el ente evalúa la legislación en torno a las disposiciones sobre la consistencia de fondos que recibe una institución académica año tras año, también conocidas como los ’maintenance of effort’.
“No, no estamos negociando los recortes dirigidos a la UPR. Pero sí estamos evaluando específicamente el lenguaje que tiene que ver con los ’maintenance of effort’. Estamos analizando dicho lenguaje en el Plan de Rescate Americano [ARP]”, dijo Jaresko.
“Y si requiere un cambio, trabajaremos para realizar ese cambio, sí”, continuó.
El plan fiscal y el presupuesto de la Junta contempla una reducción de $94 millones de las asignaciones que recibe la UPR provenientes del Fondo General.
Por su parte, Jaresko arremetió contra el presidente de la institución, Jorge Haddock, en torno a los efectos que podría tener la reducción en la universidad y aseguró que dicha partida está cubierta por disminución en consolidación de servicios e incremento de ingresos.
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“Nada de esto requiere el cierre de recintos o en la reducción de profesores. Tampoco contempla una reducción en el servicio para los estudiantes. Además, tampoco requiere reducciones al Recinto de Ciencias Médicas”, dijo Jaresko. “Si la Universidad implanta el plan fiscal la reducción en costos y gastos es solo $47 millones, de los cuales $40 millones corresponden al sistema de retiro”, añadió.
Reiteró que la UPR debe implantar cambios en el sistema de retiro. En años recientes, el ente fiscal ha insistido en cambios a dicho sistema como la única alternativa para que el sistema de retiro no resulte insolvente. Para esto, han recomendado a la institución a congelar la estructura actual y convertirlo en un plan de contribución definida.