Las más de 900,000 llamadas que recibió la Línea PAS durante el 2020 –más de cinco veces las que se atendieron al año previo– ayudan a ilustrar la complejidad que reviste el tema de la salud mental en Puerto Rico, un país que ha vivido de emergencia en emergencia por el pasado lustro.
“Cuando vemos esa utilización antes y después de la pandemia (del Covid-19) ha habido un incremento exponencial. Antes de la pandemia atendíamos al año cerca de 170,000 llamadas. Ya en el 2020 las llamadas totalizaron 922,797. Se disparó”, reconoció Carlos Rodríguez Mateo, director de la Administración de Servicios de Salud Mental y Contra la Adicción (Assmca).
Hasta el 30 de abril de este año, detalló Rodríguez Mateo, la línea telefónica había atendido 87,911 llamadas, para un promedio mensual de 22,000, que, aunque representa una reducción respecto al 2020, continúa siendo muy superior a las que de ordinario se recibían.
La psicóloga Gilda Rodríguez, de la Universidad Carlos Albizu, señaló que, aunque no existe un estudio que detalle la prevalencia de los diversos padecimientos de salud mental en el país, tanto la evidencia anecdótica como investigaciones en el extranjero despejan dudas sobre las consecuencias emocionales que ha tenido la pandemia sobre la población.
“Los síntomas de ansiedad y depresión severa son los más que se pueden ver. También tenemos que estar pendientes a otras condiciones como el trastorno de estrés postraumático debido a que acá en Puerto Rico, y en este caso el mundo, que ha estado expuesto a la pandemia, han pasado por muchas situaciones traumáticas, como fueron los desastres naturales de (el huracán María) y luego los terremotos y ahora la pandemia. La memoria no solo graba imágenes del evento, puede grabar las mismas emociones que se sintieron cuando ocurrió. En este caso (de la pandemia) ha sido prolongado y ha traído muchos retos distintos”, dijo Ángel Martínez, psiquiatra del Hospital Panamericano y quien además mantiene su oficina privada.
Karen Martínez González, catedrática del Recinto de Ciencias Médicas de la Universidad de Puerto Rico, ha trabajado con el estudio conocido como PrepCOVI, que además de estudiar la prevalencia del virus en el país observa otros elementos relacionados, a través de encuestas.
“Más o menos como el 40% de las personas que entrevistamos nos hablan de estar bastante ansiosos. Como un 30% nos habla de estar tristes o deprimidos con la situación y como un 40% también dicen estar exhaustos”, sostuvo la psiquiatra.
Tanto Assmca como el Departamento de Salud dijeron haber reforzado sus programas de impacto comunitario desde la perspectiva de la salud emocional a raíz de los sucesos de los pasados cuatro años, que incluyen los huracanes Irma y María en 2017, la crisis política del verano de 2019, los terremotos de 2020 y la pandemia, todo enmarcado en la quiebra gubernamental y la prolongada recesión económica.
“La primero es poder ver al individuo desde una perspectiva integrada. Los seres humanos no somos solo una colección de síntomas físicos, sino que muchas veces los síntomas físicos tienen raíces dentro de lo que es sintomatología emocional. Se ve reflejado en condiciones como asma, diabetes, condiciones crónicas que surgen como consecuencia de un desgaste emocional”, planteó por su parte, la secretaria auxiliar de Salud Familiar del Departamento de Salud, Marilú Cintrón.
Desde la perspectiva académica, tanto la psicóloga Rodríguez como la psiquiatra Martínez González coincidieron en que urge establecer una política pública que se centre en el aspecto preventivo, en lugar de remediativo, de las condiciones de salud mental. Asimismo, expresaron que queda camino por recorrer en términos del acceso que tiene la población a los servicios de salud mental, particularmente en las zonas rurales de la isla.
El exsenador, sin embargo, manifestó que en Puerto Rico existe un nivel de acceso adecuado a los servicios.
“Creo que lo que falta es información. Ya llevamos cerca de 27 años con la reforma de salud y cuando comparamos qué teníamos antes en términos de acceso a salud mental y lo que tenemos hoy, hemos visto un crecimiento de oportunidades y acceso de nuevos proveedores en áreas de la salud mental en el campo privado, pero que cubren a los pacientes de Vital”, indicó el galeno.
Busca ayuda. Llama al 1(800)981-0023. La Línea PAS está disponible las 24 horas del día, los 365 días del año, y ofrece sesión de desahogo, consejería en crisis y apoyo emocional, cernimiento preliminar a nivel psicosocial, coordinación de evaluación psiquiátrica y psicológica, tele-enlaces y referidos. La Línea PAS responde a individuos de comportamiento suicida seguidos de otros problemas de salud mental como: depresión, violencia doméstica y trastornos de ansiedad, entre otros.