Cuando Tamara González Agosto comenzó a residir en su hogar en el sector Juan Acevedo, en Gurabo, a penas hace un año atrás, jamás le pasó por su mente que un incendio llegaría hasta su patio, pero entonces eso mismo ocurrió a eso del mediodía del pasado viernes.
Esa tarde, contó la mujer de 50 años a Metro Puerto Rico, comenzó a oler el incendio y avistó las llamas cerca de la residencia de su vecino. En ese instante, su mayor preocupación era verse afectada por los síntomas asmáticos que podrían causar el viento y las cenizas.
“Me fui de aquí con mi esposo… a las seis me llaman y me dicen que mi casa se estaba quemando”, narró González Agosto frente a su hogar y de lado de su esposo.
Mira su entrevista:
Ambos tuvieron que enfrentar las llamas que salieron de proporción en lo que transcurría la noche.
Sin embargo, no fue hasta el día siguiente, mientras otros incendios se reportaron durante el sábado, que lograron apagar los fuegos en ese sector montañoso del municipio.
“Aquí han habido fuegos. Eso es bien habitual durante esta época en este lugar. Pero todos subestimamos la magnitud a la que llegó”, intervino, por su parte, Samuel García Castro, de 48 y quien comparte un matrimonio con González Agosto.
En efecto, durante ese fin de semana, el Negociado de Bomberos tuvo que solicitar la ayuda de las funcionarios del sur, norte y oeste para lograr apagar las llamas. Del mismo modo, a los esfuerzos se unieron el Negociado de Manejo de Emergencias y, eventualmente, la Guardia Nacional de Puerto Rico.
Durante el recorrido, el cual puede ver a través del canal de Youtube de Metro, ambos contaron el corre y corre que suscitaron los fuegos forestales que acapararon gran parte del sector y no fue hasta el próximo día que un equipo de bomberos logró apaciguar las llamas.
Para ese entonces, el fuego había devorado parte de la cocina de la residencia, afectando la tubería de agua del fregadero, las ventanas y dejando una capa de cenizas en casi todo el techo del hogar.
No obstante, el gasto aproximado de los daños acumula entre los $10,000 a $15,000 en pérdidas, de acuerdo a la pareja, pero al momento de la entrevista la ayuda que se le había ofrecido a ambos fue una visita de Servicio al Ciudadano, del Municipio de Gurabo, y una tarjeta de unos $500.
“Compramos una ropa en lo que resolvíamos”, contó González Agosto.
Para pagar los costos de reparación, la familia está recibiendo donaciones mediante ATH Móvil al (787) 512-0299.
