Tres días después del incendio en la subestación de Monacillos que dejó a más de la mitad de los abonados del país sin servicio eléctrico, el hermetismo todavía persiste entre las autoridades que investigan el siniestro y el consorcio Luma Energy, encargado de la instalación.
Al momento de publicación, el Departamento de Seguridad Pública, el Negociado Federal de Investigaciones (FBI), el Negociado de Energía ni Luma Energy habían contestado preguntas de este medio sobre el estatus de las pesquisas que buscan alcanzar conclusiones sobre los motivos para la explosión ocurrida poco después de las 6:00 p.m. del jueves, en apenas el décimo día desde que la compañía comenzó las operaciones de transmisión y distribución de energía en Puerto Rico.
Las entidades tampoco confirmaron ni negaron los informes de la cadena CBS que señalan, por fuentes, que los hallazgos iniciales arrojan que el incendio ocurrió de manera “accidental”, sin que hubiera indicios de sabotaje, como llegaron a insinuar algunos como la comisionada residente Jenniffer González.
En un twitt del jueves, la comisionada sostuvo que “el fuego en Monacillos, el apagón a más de medio millón de residentes, sectores sin luz desde hace una semana no me parecen eventos aislados. He alertado a las entidades federales de ley y orden para que se investigue cada evento. Le hacen daño al pueblo, ese es el que sufre”.
Ese mismo día, el gobernador Pedro Pierluisi prometió que “según tengamos los resultados de las investigaciones relacionadas a la causal de este incidente, quien sea responsable del mismo tendrán que responderle al Pueblo de Puerto Rico”.
“El FBI siempre colabora con las autoridades locales y exhortamos a la ciudadanía a que de tener información de que se ha cometido un crimen federal, se comunique al 787-987-6500 o a través de tips.fbi.gov”, respondió una portavoz de la agencia federal, al indicar que “la política del FBI” impedía responder las preguntas que se le suministraron en relación al estatus y los hallazgos preliminares de la pesquisa.
El viernes, al aprobar resolución y orden para investigar el apagón, que dejó sin luz a sobre 800,000 de los 1,468,233 clientes de la Autoridad de Energía Eléctrica, el Negociado de Energía le solicitó a Luma Energy que, a más tardar mañana, entregara toda la información disponible sobre el incidente.
El Negociado de Energía, además, prometió que haría pública la información recibida, siempre y cuando no revelara elementos “confidenciales” de alguna investigación estatal o federal.
La portavoz de Luma Energy, Laura Rentas, igualmente indicó que “no se harían comentarios” sobre la investigación en curso, aunque quedó en responder si la empresa había cumplido total o parcialmente con el requerimiento de información del Negociado de Energía.
El Negociado de Energía, en tanto, tampoco había notificado a Metro si ya había recibido la información solicitada.
Hasta ahora, la única conferencia de prensa formal que se ha realizado sobre el asunto se realizó el pasado viernes, cuando el presidente de Luma Energy, Wayne Stensby, insistió que se desconocían las causas del siniestro pero que las instalaciones eran “seguras”.
El secretario de Seguridad Pública, Alexis Torres, dijo en un aparte con la prensa ese día que “la cantidad de situaciones que se han llevado en la última semana son preocupantes. Y obviamente nosotros buscamos cómo trabajarlas y poder identificar las causas y ver de alguna manera si tiene que ver una cosa con la otra”.