De Singapur el británico Benjamin Glynn (39) sabe ahora lo duro de ignorar una medida sanitaria. El padre de dos hijos no usó la mascarilla para cubrir boca y nariz arriba de un tren de vuelta a su casa: estuvo 28 horas detenido, también le quitaron el pasaporte y enfrenta una pena de cárcel de seis meses.
Esta es una medida que impuso Singapur para evitar el contagio de covid-19. Con poco menos de seis millones de habitantes, Singapur registra apenas 62 mil casos y 34 fallecidos.
Según publicó The Sun, a Glynn lo grabó otro pasajero del tren cuando iba sin la mascarilla y lo publicó en Facebook. Horas después, la policía de Singapur lo arrestó y lo acusó de un delito molestar en público. Además, Glynn dejó por escrito que las mascarillas no tienen sentido y por eso no la usó en el tren.
Le dijeron que puede estar hasta seis meses preso si lo declaran culpable. Y como su pasaporte lo tiene la policía, no pudo volver a Gran Bretaña como lo planificó con su pareja y sus dos hijos. También perdió un nuevo trabajo, que debía comenzar ahora. De hecho, teme quedarse un año en Singapur.
La Oficina de Relaciones Exteriores lo está ayudando. Glynn dijo al diario británico que “no tenía ni idea de que alguien hubiera estado filmando, pero resultó que un video mío desenmascarado en el tren desde el trabajo apareció en línea. La policía obviamente lo vio y al día siguiente estaban en la puerta”.
Te recomendamos: