La Junta de Gobierno de la Universidad de Puerto Rico (UPR) aclaró hoy, jueves, que la contratación del presidente Jorge Haddock Acevedo fue acordado como empleado de confianza, por lo que el funcionario no aparecería en la base de datos del Contralor de Puerto Rico.
Ayer, como reacción a su destitución, el funcionario se expresó sorprendido por la noticia dado a que su contratación estaría vigente por unos cinco años.
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“Admito que me toma por sorpresa la decisión, debido a los resultados obtenido y que mi contratación tiene una vigencia de 5 años“, expresó Haddock Acevedo en una comunicación enviada a la comunidad universitaria.
Al no aparecer su contratación bajo el sistema de datos de la Oficina del Contralor, Metro Puerto Rico intentó obtener alguna explicación de la agencia y esta confirmó que en efecto, su contratación era como empleado de confianza, por lo que no aparecería en el portal.
De manera similar se expresó el ente rector de la institución mediante un comunicado en la que también afirmó que Haddock Acevedo se mantendría en sus funciones hasta el 31 de julio.
“Tras no aceptar el registro del acuerdo del Dr. Haddock, el Contralor recomendó una contratación como empleado de confianza. El Dr. Haddock fue nombrado siguiendo la certificación y, desde entonces, ha ejercido sus funciones y disfrutado de todos los beneficios de un empleado de la Universidad, lo que incluye las aportaciones de Seguro Social y retiro. La relación que ha tenido la Universidad con el Dr. Haddock es de empleado de confianza y no de contratista“, expresó, por su parte, el presidente de la Junta de Gobierno, Emilio Colón.
El desempeño del líder universitario ha estado bajo escrutinio luego de que la Junta Acreditadora del Accreditation Council for Graduate Medical Education le retiró la acreditación al Programa de Entrenamiento de Neurocirugía de la Escuela de Medicina del Recinto de Ciencias Médicas (RCM).
Más temprano, este medio supo que el ente rector votó ayer de manera unánime a favor de su renuncia y le dieron hasta el 31 de julio para que abandone el cargo.
No obstante, su renuncia no significa que este perdería su plaza como catedrático en la UPR. Esta posición formó parte de la negociación a la que se acordó para que ocupara la presidencia en el primer lugar.