La Casa Blanca informó el lunes que los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades “no lograron encontrar la autoridad legal para una nueva moratoria a los desahucios”, y pidió a los gobiernos estatales y locales que implementen políticas para mantener a los inquilinos en sus hogares.
Los desahucios masivos podrían empeorar la propagación de la variante delta del coronavirus debido a que 1,4 millones de hogares estadounidenses dijeron a la Oficina del Censo que es “muy probable” que sean desalojados de sus viviendas en los próximos dos meses. Otros 2,2 millones dijeron que era “algo probable” que sean desalojados. La perspectiva de desalojos masivos ha provocado críticas de que el gobierno del presidente Joe Biden fue lento para abordar el fin de la moratoria, la cual expiró el fin de semana.
Pero la Casa Blanca dijo que carece de la autoridad para prorrogarla. Eso se debe en gran medida a que la Corte Suprema señaló en una votación de cinco a favor y cuatro en contra realizada en junio que no respaldaría más prórrogas, y el magistrado Brett Kavanaugh escribió que el Congreso tendría que actuar para extender la moratoria. La Casa Blanca apuntó que con medidas adoptadas nivel estatal se impedirán los desalojos en un tercio del país durante el próximo mes.
El gobierno de Biden destacó en un comunicado que se han proporcionado 46.500 millones de dólares para mantener a la gente en sus hogares, pero que “demasiados estados y ciudades han sido demasiado lentos para actuar”. Sigue investigando otras opciones legales para evitar los desalojos, pero Gene Sperling, quien supervisa los planes de ayuda por el coronavirus, colocó la carga sobre los gobiernos estatales y locales para que distribuyan la ayuda federal e impidan los desahucios.
“El presidente es claro: Si algunos estados y municipios pueden salir de esto de manera eficiente y efectiva, no hay razón para que el resto de los estados y localidades no puedan hacerlo”, comentó Sperling a los reporteros el lunes en una rueda de prensa en la Casa Blanca. “Simplemente no hay excusa ni lugar donde esconderse para ningún estado o localidad que no acelere su ayuda de emergencia” para el alquiler.
Sperling dijo que el gobierno revisará otras opciones legales. Sin embargo, destacó lo complicado del problema, diciendo que el gobierno del expresidente Donald Trump desarrolló directrices para brindar ayuda a los inquilinos y propietarios que eran inviables. Esas directrices que requerían mucha documentación fueron modificadas una vez que Biden asumió el cargo.
“No es una labor fácil”, dijo Sperling. “Como país nunca hemos tenido una infraestructura nacional o una política a nivel nacional para prevenir los desahucios evitables”.
La presidenta de la Cámara de Representantes federal, Nancy Pelosi, dijo el lunes que era “incomprensible” que los estadounidense sean desalojados de sus hogares durante la crisis del COVID-19, e instó al gobierno de Biden a que extienda de inmediato la moratoria nacional a los desahucios.