El Senado aprobó el lunes el Proyecto del Senado 79 para enmendar el “Código Penal de Puerto Rico”, para excluir de responsabilidad penal a las víctimas de trata humana por haber participado en actividades ilícitas en la medida en que esa participación haya sido causada por su situación de víctima.
“En la mayoría de los casos, las personas objeto de trata no se les reconoce como víctimas, e incluso, en los casos en que se les identifica como tales, pueden recibir trato como si fueran delincuentes en lugar de víctimas, ya sea en los Estados de destino, de tránsito o de origen. En los Estados de destino pueden ser enjuiciadas y detenidas si su condición en materia de inmigración o de trabajo es ilegal. También cabe la posibilidad de que las autoridades de inmigración simplemente las deporten al Estado de origen si su condición en materia de inmigración es ilegal. La penalización limita el acceso de las víctimas de la trata a la justicia y a la protección y merma las probabilidades de que denuncien ante las autoridades la victimización de que fueron objeto”, reza la pieza legislativa.
Te recomendamos:
- Muere niña de seis años por COVID-19 en P. R.
- A cuatro años de María: pica y se extiende la espera por vivienda digna para casi 20,000 familias
- Especulan si novio de desaparecida en Estados Unidos se esconde en Puerto Rico
Asimismo, se aprobó el Proyecto del Senado 430 de la autoría de la senadora del Distrito de Humacao, Rosamar Trujillo Plumey, (por petición), para enmendar la “Ley del Programa de Desarrollo Artesanal” a los fines de establecer como requisito la educación continúa a todos los promotores artesanales; y reducir la cantidad máxima del arancel que se podrá cobrar a cualquier artesano como requisito para poder exhibir o vender sus artesanías cuando son invitados a participar en exhibiciones, exposiciones, ferias artesanales o festivales.
“Se ha reajustado la cantidad del cobro del arancel para hacerle justicia a los artesanos puertorriqueños, que mediante ley del Programa de Desarrollo Artesanal se les ha protegido y creado un mecanismo para su continuo desarrollo como parte fundamental de la idiosincrasia cultural de Puerto Rico y quienes han experimentado mermas en sus ingresos como resultado de la pandemia y la merma en actividades y festivales para la exposición de sus obras”, explicó Trujillo Plumey sobre del porque de la radicación de la medida.