La realidad de la adicción a las drogas en Puerto Rico tiene como protagonista a sustancias que en su mayoría existen en la legalidad. El administrador de la Administración de Servicios de Salud Mental y Contra la Adicción (ASSMCA), Carlos Rodríguez Mateo, aseguró a Metro que la droga más utilizada es el fentanilo, la que tildó como responsable de la mayor cantidad de muertes por sobredosis en la isla.
Se trata de un opioide sintético que, aunque es legalmente manufacturado, su distribución sin prescripción médica es ilegal. Según Rodríguez Mateo, su alto nivel adictivo “está casi ocasionando una crisis”.
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“El fentanilo es una sustancia anestésica con una potencia altísima, y en los puntos de droga lo están combinando con heroína y cocaína”, agregó el funcionario. Comúnmente, los usuarios desconocen que están consumiendo sustancias mezcladas con fentanilo.
Desde junio de 2019 a diciembre de 2020, en Puerto Rico se registraron 293 eventos de sobredosis, de los cuales 14 terminaron en fatalidades. De estos eventos, 54 fueron por fentanilo.
El administrador de ASSMCA apuntó que los demás casos habrían sido por opioides recetados. “El más utilizado en los puntos de droga es el Percocet”, aseveró.
Según la Consulta Juvenil realizada por ASSMCA, que recogió datos desde el 2018 hasta el 2020, las sustancias más utilizadas por los estudiantes en las escuelas públicas y privadas de Puerto Rico son el alcohol, la marihuana y el tabaco.
Sin embargo, se estimó que aproximadamente 9,732 (4.9 %) de los jóvenes han tomado pastillas no recetadas para drogarse. Una tercera parte de los estudiantes que reportaron el uso de pastillas indicaron que utilizaron opioides como Percocet, Xanax y Adderall.
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“Un evento de sobredosis no se da solamente por drogas ilícitas, también se da por drogas recetadas. La mayoría de las personas que murieron por sobredosis en Estados Unidos comenzaron utilizando opioides recetados como medicamentos para paliar el dolor crónico”, agregó Rodríguez Mateo.
Por otro lado, para la Administración para el Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés), la cocaína es la principal amenaza de drogas en Puerto Rico y la región del Caribe. Datos publicados por la agencia en 2020 apuntaron que Puerto Rico fue el territorio con el cuarto mayor número de incautaciones de cocaína.
“Estas incautaciones indican que los traficantes continúan utilizando a Puerto Rico como un lugar de tránsito importante en el Caribe para la cocaína destinada a los Estados Unidos continentales”, lee la evaluación de la agencia.
En abril pasado, en aguas de Puerto Rico, la DEA logró una de las incautaciones más grandes en tiempos recientes. Se trató de 2,500 kilogramos de cocaína que viajaban en un semisumergible y que estaban valorados en $75 millones.
Factores de riesgo y señales de alerta
Rodríguez Mateo alertó sobre prácticas que podrían llevar a una adicción a opioides y que incluyen compartir medicamentos o no descartar medicinas en desuso. El administrador de ASSMCA aseguró que algunos de los factores de riesgo son cambio en patrones del sueño, traumas recientes, antecedentes familiares de adicción a drogas o narcóticos, y trastornos mentales.
Por otra parte, llamó a identificar la somnolencia, la respiración lenta, el aumento en presión arterial y la dificultad para articular las palabras como señales de que una persona está bajo efectos de opioides.
Efectos de las drogas en el cuerpo
- Fentanilo: Alucinaciones, pérdida de conciencia, cambios drásticos de temperatura en el cuerpo, alteración del ciclo del sueño, felicidad extrema o problemas para respirar, entre otros.
- Percocet: Compuesto de acetaminofén y oxicodona, su uso está dirigido al dolor crónico. Efectos secundarios incluyen respiración y latido cardíaco lento, somnolencia, debilidad muscular y pupilas dilatadas.
- Cocaína: Sensación de euforia, energía, alto sentido de alerta, particularmente en sensaciones visuales, auditivas y tacto. Aumento en frecuencia cardíaca, irritabilidad, convulsiones y náusea.
- Heroína: Enrojecimiento cálido de la piel, sequedad en la boca, pesadez de las extremidades, euforia, funciones mentales nubladas, función cardíaca lenta y reducción en ritmo de respiración.