La fortuna de Donald Trump tiene un valor estimado de $ 2.5 mil millones, dejándolo $ 400 millones por debajo del límite para formar parte de la lista Forbes 400 de este año de las personas más ricas de Estados Unidos.
Según reporta la publicación, el magnate inmobiliario es tan rico como lo era hace un año, cuando ocupaba el puesto 339 en el ranking, pero ha bajado 600 millones de dólares desde el inicio de la pandemia.
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Las acciones de tecnología, las criptomonedas y otros activos han prosperado en la era COVID. Pero las propiedades de las grandes ciudades, que constituyen la mayor parte de la fortuna de Trump, han languidecido y han sacado al expresidente del club más exclusivo del país.
Si Trump está buscando a alguien a quien culpar, establece Forbes, puede empezar por él mismo. Hace cinco años, tuvo una oportunidad de oro para diversificar su fortuna. Recién salidos de las elecciones de 2016, los funcionarios federales de ética estaban presionando a Trump para que desinvirtiera sus activos inmobiliarios. Eso le habría permitido reinvertir las ganancias en fondos indexados de base amplia y asumir el cargo sin conflictos de intereses.
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