La jueza presidenta del Tribunal Supremo de Puerto Rico, Maite D. Oronoz Rodríguez, comunicó hoy al país que recibe tratamiento tras un diagnóstico temprano de cáncer en el seno.
“Todos los años, en el mes de octubre, se conmemora el Mes de la Concienciación y la Detección Temprana del Cáncer de Seno. En este marco les comparto que, a principios de año fui diagnosticada con cáncer de seno. Gracias a la detección temprana y a los procedimientos que he sobrellevado, la prognosis es muy buena. Próximamente estaré entrando en la última fase del tratamiento médico y lo enfrentaré con la fuerza y con la fe con la que he afrontado otros retos en mi vida. Durante el proceso continuaré al frente del Poder Judicial de Puerto Rico sin interrupción, como hasta ahora. Estoy tranquila y convencida de que me sobrepondré”, expresó Oronoz Rodríguez en declaraciones escritas.
“Estoy, además, profundamente agradecida por el apoyo de nuestras familias, especialmente por el apoyo incondicional de mi esposa Gina quien, junto a nuestros mellizos, ha sido mi sostén principal para enfrentar este diagnóstico.”, añadió la jueza presidenta del Tribunal Supremo de Puerto Rico.
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El cáncer de seno, próstata, colon, pulmón y tiroides son los cinco tipos de cáncer de mayor incidencia en Puerto Rico. Por su parte, el cáncer de seno, o cáncer de mama, es el tipo de cáncer que más afecta a las mujeres en Puerto Rico y también afecta a muchos hombres. Las personas que son diagnosticadas con cáncer tienen mejor probabilidad de sobrevivir si la condición se detecta y trata en etapas tempranas. La detección temprana también permite acceder a tratamientos menos agresivos, y aumenta las posibilidades de cura. Hoy por hoy, la mamografía es el mejor mecanismo para detectar el cáncer de seno en sus primeras etapas.
“La educación sobre el cáncer es indispensable, y es que la sola mención de la palabra cáncer produce miedo. Parte de ese temor proviene de la falta de información sobre los avances y la efectividad de la medicina preventiva para mujeres y hombres. El miedo también se ancla en el acceso limitado -y a veces inexistente- a los cuidados médicos para algunas poblaciones”, comentó Oronoz Rodríguez.