El gobierno federal de Estados Unidos canceló un contrato multimillonario con Emergent BioSolutions, un fabricante de vacunas con sede en Maryland e instalaciones en Baltimore que se descubrió que produjo millones de dosis contaminadas de la vacuna de Johnson & Johnson esta primavera, reportó el Washington Post.
Emergent reveló lo ocurrido el jueves durante una videoconferencia para discutir sus últimos resultados financieros, añadió el Post. La empresa dijo que renunciará a alrededor de 180 millones de dólares debido a la rescisión del contrato, agregó.
Emergent BioSolutions formó parte de los esfuerzos del gobierno del expresidente Donald Trump para acelerar el desarrollo y distribución de la vacuna. Pero tras lograr un contrato gubernamental, Emergent sufrió pronto problemas de producción.
En marzo, los ingredientes que debían emplearse en la producción de la fórmula desarrollada por AstraZeneca y la Universidad de Oxford contaminaron 15 millones de dosis de la de Johnson & Johnson. Esto causó una demora de meses en la producción.
Después de eso, el gobierno de Joe Biden dio a Johnson & Johnson el control directo de la producción de las vacunas en esa planta.
En junio, la Administración de Medicamentos y Alimentos decidió descartar al menos 60 millones de dosis más de la vacuna de Johnson & Johnson producida en la planta.
Estos problemas en la factoría de Bayview, Baltimore, frenaron los esfuerzos de J&J para convertirse en un actor importante en la campaña de vacunación global contra el coronavirus, especialmente en zonas remotas y en países pobres. La suya es una fórmula unidosis que requiere una refrigeración estándar y es más barata que otras opciones.