El jueves, el gobernador Pedro Pierluisi Urrutia anunció con efervescencia la compra de nuevo equipo para analizar “safe kits” con mayor precisión y menos demora, pero en el mismo salón de conferencias en el que lo hizo, empleados del Instituto de Ciencias Forenses (ICF) cuestionaban entre ellos hasta cuándo tendrían que esperar por un alza salarial.
Así lo verbalizó Aixa Estrada cuando se acercó a Metro Puerto Rico mientras ocurría el anuncio. La empleada, que también preside el sindicato SPU Concilio 95, que recoge a los empleados de la agencia, denunció que ha pasado una década desde que los trabajadores reciben un alza salarial.
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Estrada trabajó por 15 años como oficinista y asistente de patólogo en la oficina de autopsia, donde se reciben cadáveres para el proceso de identificación. Bajo ese puesto, expresó la mujer, un trabajador ganaría alrededor de $1,400 mensuales.
Por eso, aunque el puesto es de difícil reclutamiento y solo existe una agencia para hacer este tipo de trabajo, la representante sindical consideró injusto que las expresiones del gobernador se enfoquen únicamente en justicia salarial para otras dependencias de seguridad en el Gobierno y los exlcluyan.
“Si a la Policía le falta alguien, pueden traer de otros municipios. En el caso del ICF, ¿qué peritos son los que van a cubrir esas escenas, si es el único instituto que hay en todo Puerto Rico?”, expresó Estrada en una llamada telefónica con este medio.
“A nosotros no nos pagan horas extra. Desde hace como un mes cada tiempo extra que se ponche más tarde, tiene que ser justificado. Pero hasta hace un mes o dos, nosotros no cobrábamos horas extra. Se nos acortaron también beneficios marginales como días por enfermedad”, abundó.
En el ICF, más allá de los patólogos forenses, también hay otras disciplinas como la sección dedicada al análisis pericial con armas de fuego, análisis de sustancias controladas, serología y hasta documentos dudosos.
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El salario de los trabajadores de la agencia es un problema que ha imperado por muchos años y, aunque la dependencia ha corregido varios de los problemas que enfrentó en años recientes, la situación fiscal del País ha obstruido en su mejoramiento.
Por ejemplo, la directora del ICF, María Conte Miller, ha reconocido en repetidas ocasiones que a la agencia se le hace difícil mantener a patólogos forenses por la competencia con salarios más altos en el extranjero.
No obstante, apuntó Estrada, el salario que devengan los patólogo, producto de un grado académico mucho más alto, es evidentemente más abundante que el resto de los empleados.
Dado a esto, Estrada le reclamó al gobernador por su discurso en los pasados días, en el que expresa apoyo para que se le haga justicia a las pensiones de los policías y otros componentes de seguridad mientras que trabajadores del ICF todavía cobran una mensualidad igual de baja.
“Tuve una reunión asesores legales del gobernador y realmente se escudan detrás de la Junta (de Control Fiscal), pero siempre veo que Pierluisi menciona a la Policía maestros y bomberos. Somos una agencia de difícil reclutamiento”, sostuvo.
Este medio intentó obtener una reacción de Conte Miller, pero al momento de esta publicación no obtuvo una respuesta.