A través de un contrato de arrendamiento para el desarrollo de unas instalaciones de entretenimiento –cuya primera fase debe estar lista en 2024–, el gobierno cedió a un consorcio privado el área correspondiente a tres muelles de la bahía de San Juan por un periodo de al menos 20 años que pudiera extenderse por seis décadas adicionales si se ejercen las múltiples opciones contenidas en el pacto.
Según se anunció hoy en una conferencia de prensa donde estuvo presente el gobernador Pedro Pierluisi, el consorcio Bahía Urbana Redevelopment –compuesto por las empresas Las Brisas Property Management y CapRock Partners– invertirá una suma inicial ascendente a $118 millones para el desarrollo de los muelles 6, 7 y 8. Posteriormente, Bahía Urbana Redevelopment pagará un canon de arrendamiento de $100,000 anuales que se elevará en un 5% cada cinco años y cederá el 3% de los ingresos brutos a la Autoridad del Distrito de Convenciones (ADC), entidad propietaria de los terrenos.
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Luego del periodo de arrendamiento inicial por 20 años, las partes podrán acordar extender el pacto por 10 años, proceso que podría repetirse en hasta seis ocasiones.
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Mariela Vallines, directora ejecutiva de la ADC, detalló que el proyecto, que incluirá diversas áreas y atracciones de entretenimiento, es producto de una propuesta no solicitada de la compañía y que se concretó luego de “unas negociaciones que tomó más de tres años”.
Bahía Urbana Redevelopment, sin embargo, fue inscrita en el registro de corporaciones el pasado 25 de junio, como una corporación de responsabilidad limitada, por lo que no ha radicado informes. El consorcio es presidido por Jacobo Ortiz Blanes, quien igualmente preside Las Brisas Property Management.
Las Brisas Property Management, en tanto, fue inscrita en el registro de corporaciones el 1 de julio de 2008 y, en su página web, incluye entre sus “proyectos notables” el manejo de varias propiedades, como El Caribe Building, en San Juan; Metro Center, en Bayamón; Monte Plaza, en Hato Rey; y Vista Plaza, en Dorado.
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Aunque la inversión para el proyecto en el muelle de San Juan se estimó en $118 millones, los activos de Las Brisas Property Management ascienden a apenas unos $3.9 millones, según el estado de situación de 2020 sometido ante el Departamento de Estado.
Por otro lado, si bien en la conferencia se indicó que CapRock Partners opera en Puerto Rico desde 2015, en el registro de corporaciones no figura ninguna empresa con ese nombre. En el registro sí aparecen las empresas CapRock Water LLC, CapRock Parking Management LLC, CapRock Trading and Finance LLC y CapRock International LLC, de las cuales solo esta última se encuentra activa.
CapRock International, sin embargo, no ha radicado ningún documento ante el Departamento de Estado desde 2017, y en ningún momento han sometido un informe financiero. En el caso de CapRock Water y CapRock Parking Management, ambas canceladas en el 2018 sin haber radicado informe financiero alguno, figura como persona autorizada Charlie Hamilton, quien participó de la conferencia de prensa de Bahía Urbana Redevelopment. Mariana Ortiz Blanes, hermana de Jacobo Ortiz Blanes, aparece como agente residente de CapRock Parking Management.
La página web de CapRock Partners, en tanto, incluye a Newport Beach, California, como su dirección de contacto, si bien el gobierno indicó que tiene sede en Texas. Según el portal, esta empresa es uno de los “inversionistas y desarrolladores industriales líderes en el oeste de Estados Unidos. Nos especializamos en adquirir propiedades industriales de valor añadido mediano en el mercado, generalmente entre $20 millones y $50 millones por adquisición, y desarrollos logísticos de gran escala Clase A en California, Arizona y Nevada. Desde 2009, hemos adquirido, desarrollado o tenemos encaminados sobre 20 millones de pies cuadrados”.
El proyecto
Entre las atracciones que eventualmente tendrá el área de los muelles, si se completa la construcción, se encuentra un “bosque urbano” de 1,000 pies cuadrados en el que habrá especies de plantas autóctonas de Puerto Rico y “sonidos” característicos de las zonas boscosas y las montañas del país. También se instalarían varias islas flotantes en el área de la bahía donde las personas podrían practicar deportes playeros, ejercitarse o descansar.
“Esta va a ser la primera playa urbana del Caribe”, dijo Pierluisi.
Además de negocios tipo chinchorro, mercados de frutas y vegetales y restaurantes de comida típica, en la rueda de prensa se indicó que se instalaría una torre de 200 pies de altura para proveer a los visitantes una vista panorámica de Puerto Rico, desde la que podrían divisarse áreas tan lejanas como El Yunque. Asimismo, el proyecto, que comenzaría a desarrollarse a inicios de 2022, contempla la construcción de un anfiteatro.
De acuerdo con Vallines, la proyección del gobierno es que, además del canon de arrendamiento anual, la ADC reciba unos $7 millones producto del cobro del 3% de los ingresos que genere Bahía Urbana Redevelopment. Esta proyección supondría unos ingresos anuales de cerca de $230 millones para el consorcio.
“Tenemos una encomienda bien clara por parte del señor gobernador. Nosotros no vamos a contribuir a crear más elefantes blancos en Puerto Rico. Esto es un proceso, como ya se ha dicho, que ha durado más de tres años en una negociación minuciosa. Si nosotros estamos aquí parados ante el pueblo de Puerto Rico es porque asumimos la responsabilidad y entendemos, sin duda alguna, que este proyecto va a ser uno próspero”, dijo Vallines ante el cuestionamiento de si se habían realizado estudios que demostraran la viabilidad económica del proyecto en Bahía Urbana.
“Esto es un esfuerzo coordinado con la Compañía de Turismo, con el DMO (Organización de Mercadeo de Destino), esto no se da en el vacío”, recalcó la jefa de la ADC.
Según Ortiz Blanes, de Bahía Urbana Redevelopment, el proceso de conceptualización del área incluyó estudios cualitativos y cuantitativos sobre el interés del público por unas instalaciones de esa naturaleza.
El análisis cuantitativo, dijo el empresario, abarcó 1,500 personas “que habían venido a Puerto Rico y había tenido una experiencia buena, gente que nunca había venido a Puerto Rico, gente que tuvo una experiencia mala y dijo que no quería volver y también con puertorriqueños, para entender que la oferta de la experiencia que estamos poniendo en Bahía Urbana fuese la óptima para todos esos ’targets’”.
“El concepto es que esto sea como un microcosmos de Puerto Rico”, terció Pierluisi.