La vida de la jirafa más famosa del mundo, debido a su longevidad, llegó a su fin. Mutangi murió a la edad de 31 años en el zoológico de Taronga Western Plains, Australia.
La mamífero fue la primera de su especie en nacer en este zoológico. Además, durante su estancia en el lugar pudo compartir con su hija, nieta y bisnieta.
Mutangi crió 14 de sus propias crías y en total tiene 61 descendientes. Su cuidadora destacó, meses atrás, que era un privilegio trabajar con este espécimen.
“Mutangi conoció e inspiró a miles de visitantes a través de encuentros con jirafas, así como a numerosos dignatarios y personalidades que visitaron el zoo. Lo más importante es que ha sido una maravillosa embajadora de las jirafas salvajes, inspirando a la gente a cuidar y proteger a estas increíbles criaturas”, dijo el zoo australiano en un comunicado oficial.
Igual, meses atrás su cuidadora también recalcó que Mutangi es bastante descarada y siempre está dispuesta a aceptar un reto en relación a su aseo.
La esperanza de vida de las jirafas en la naturaleza es de unos 25 años, pero puede ser mayor para los animales en cautiverio.
Debido a su tamaño, su buena vista y sus poderosas patadas, las jirafas adultas por lo general no están sujetas a la depredación.