Las autoridades federales amanecieron en la calle para diligenciar dos órdenes de arresto. Se desconoce si los arrestos están relacionado al esquema de corrupción que recientemente culminó con acusaciones al exalcalde de Cataño, Félix “El Cano” Delgado y a varios contratistas como el abogado, Oscar Santamaría.
Uno de los arrestos ocurrió en la urbanización Altos del Escorial, ubicada a pasos de Plaza Escorial, en el Boulevard de la Media Luna. Del segundo arresto, se desconoce el lugar.
La portavoz del Negociado Federal de Investigaciones (FBI), Limary Cruz confirmó a Metro que los arrestos son por corrupción pública. Habrá conferencia de prensa a las 11 de la mañana de hoy. Se diligencian dos órdenes de arresto. Cruz dijo en entrevista radial (WKAQ) que se tratan de arrestos que la gente estaba pidiendo y que el pueblo estará contento cuando se entere de la identidad de los detenidos. Así mismo, aseguró que estos no serán los últimos arrestos por corrupción pública.
El operativo de arrestos se da el día que se observa como el Día Internacional Contra la Corrupción, designado así por las Naciones Unidas.
Esta semana, el FBI anunció la creación de un grupo de trabajo anti-corrupción.
Pendientes Noticia en Desarrollo.
Ayer mismo, se hicieron públicas las acusaciones y acuerdos de culpabilidad de los contratistas Santamaría y Raymond Rodríguez Santos.
La acusación contra Santamaría
El recurso de ‘information’ en el que se presentó la acusación y el acuerdo de culpabilidad detallan que Santamaría Torres realizó pagos de $2,000 semanales a Delgado desde junio de 2017 hasta el 21 de abril de este año. Aunque los documentos no lo precisan, de haberse dado ininterrumpidamente, los sobornos habrían superado los $400,000 en ese periodo de casi cuatro años.
De acuerdo con la acusación, Santamaría Torres habría contribuido “al menos” $30,000 en efectivo a la campaña política de Delgado en 2012 –cuando el novoprogresista cayó derrotado– y otros $40,000 de cara a las elecciones de 2016. Ambas cantidades rebasarían los límites que impone la ley estatal a las aportaciones que puede realizar un donante a un comité político, que al presente es de hasta $2,800 anuales.
“Santamaría y otros conocidos y desconocidos para el gobierno regularmente se reunieron con el Individuo A (Delgado) en varios lugares en o cerca de Cataño para pagar sobornos y comisiones ilegales al Individuo A a cambio de acciones oficiales del Individuo A en favor de Santamaría y otros conocidos para el gobierno, y los negocios en los cuales tienen interés financiero”, lee parte de la acusación.
El documento añade que entre los otros medios que utilizaron Santamaría Torres y otras personas estuvo regalarle relojes marca Rolex al exalcalde.
A cambio, las tres compañías de Santamaría Torres –representado en el caso por la abogada María Domínguez– mencionadas en el ‘information’ recibieron contratos municipales valorados en más de $49 millones. Waste Collection, la empresa de recogido de basura, obtuvo $39.2 millones en 10 contratos o enmiendas; Island Builders, de construcción, totalizó $584,830 en tres contratos; y VIP Healthcare Solutions, de operación de facilidades de salud, $9.5 millones en 40 contratos o enmiendas.
El acuerdo de culpabilidad indica que entre las personas que conspiraron directamente con Santamaría Torres para sobornar a Delgado figuraron Rodríguez Santos y Villegas Vargas.
Como parte de su alegación, Santamaría Torres acordó abstenerse de reclamar hasta la cantidad de $6 millones que el gobierno confiscaría como parte del caso.
“Comparezco ante el pueblo de Puerto Rico, para pedir perdón y expresar mi arrepentimiento genuino a mi esposa, a mis padres naturales y adoptivos, mis hijas e hijos, familia, amigos y todas y todos los que se han podido ver afectados por mis acciones. Es mi deseo hacer un reconocimiento público de mis actos cuyas consecuencias han causado dolor y sufrimiento. He fallado y no tuve el carácter suficiente para entender las consecuencias éticas y morales de mis acciones cuyos efectos me han llevado ante la justicia y la vergüenza pública”, expresó Santamaría Torres en unas declaraciones escritas enviadas hoy a los medios, en las que añadió que, en pasadas semanas, se desligó de las empresas mencionadas en la acusación y sometería la “desafiliación de mi profesión de abogado”.
Por años, Santamaría Torres con figuras del Partido Nuevo Progresista (PNP), incluyendo con legisladores. Asimismo, ha sido donante frecuente de políticos del PNP, con aportaciones que rebasan los $30,000.
La acusación contra Rodríguez
Rodríguez Santos, por su parte, conspiró con Villegas Vargas y Delgado para que J.R. Asphalt se agenciara 50 contratos y enmiendas por casi $10 millones.
Aunque la acusación menciona que Rodríguez Santos formó parte de un esquema que comenzó en junio de 2017 y se extendió hasta agosto de este año, el único hecho específico que detalla habría ocurrido el 7 de junio, cuando pagó a Delgado un soborno de $14,500 “como pago adelantado a cambio de que a la Compañía A (J.R. Asphalt) se le adjudicara un proyecto en Cataño por $324,973.27. Durante la reunión del 7 de junio de 2021 con Delgado, Rodríguez aseguró que al día siguiente, 8 de junio de 2021, Villegas pagaría el resto de la comisión ilegal. El próximo día, Villegas pagó $17,000 adicionales a Delgado”.
Contrario a Santamaría Torres, el acuerdo de culpabilidad de Rodríguez Santos, representado por el licenciado Ignacio Fernández, no estipula una cantidad específica de dinero que sería confiscado, limitándose a indicar que renunciaría a toda propiedad, dinero o reclamo que esté vinculado a los beneficios obtenidos de manera ilegal.