Aunque el alcalde de Trujillo de Alto, José Luis Cruz, se expresó sorprendido por el arresto de uno de sus empleados, este había sido advertido por el Panel del Fiscal Especial Independiente (PFEI) sobre actos que realizó.
En la mañana de hoy, las autoridades federales pusieron bajo arresto al alcalde de Guaynabo, Ángel Pérez, y a Radamés Benitez, empleado del municipio de Trujillo Alto.
En declaraciones escritas, la oficina del PFEI indicó que habían alertado a Cruz ya que Benitez se declaró culpable por un caso referido por Justicia.
“Optó su culpabilidad en un caso referido en el año 2015, por el licenciado Cesar Miranda, para ese entonces secretario de Justicia”, lee el comunicado.
El caso estaba relacionado a la compraventa de un vehículo para uso proselitista en instalaciones municipales.
“Tras el acuerdo de culpabilidad, la entidad puso en conocimiento al alcalde Cruz de que Benitez había aceptado haber realizado la transacción”, se indica.
Sin embargo, el PFEI comentó que el ejecutivo municipal trujillano nunca acción disciplinaria contra Benitez, ni lo removió de su cargo.