Los bolivianos inauguraron el sábado un pesebre gigante para recrear el nacimiento de Jesús, mientras las autoridades hacen pedidos de esperanza y de continuar con los cuidados para evitar contagios de COVID-19.
El país pasa actualmente por un cuarto rebrote, que bordea los 2.000 contagios por día.
El Niño Jesús mide 2,50 metros; la Virgen María, 6 metros y José, 7 metros, todos con ropa adornada con sutiles motivos indígenas andinos.
Decenas de familias bolivianas asistieron a la inauguración, amenizada con villancicos, en el parque ecológico Pesko Ujyana, en la ciudad minera de Oruro, a unos 200 kilómetros al sur de La Paz.
“Es el nacimiento más grande del país para rescatar la esencia misma de la Navidad, que es la unidad de la familia… El significado del nacimiento del niño Jesús que trae la esperanza y la fe”, dijo a The Associated Press el artista Rolando Rocha, quien hizo las piezas junto a su equipo de seis personas.
Las esculturas fueron fabricadas con fibra de vidrio, espuma de polipropileno y de poliuretano, comentó Rocha.
“Al año siguiente… queremos hacer que este nacimiento sea el más grande de Latinoamérica… Lo más importante, la unidad de la familia alrededor de los nacimientos”, agregó.
Según el Ministerio de Salud, hasta el momento en Bolivia se han reportado 562.638 casos por COVID-19 y 19.408 fallecidos. En tanto, los vacunados mayores a 16 años con las dos dosis, alcanzan el 57,3%.
“Queremos pedirles que no bajen los brazos, que esta Navidad continuemos con los cuidados para evitar los contagios”, dijo el alcalde Adhemar Wilcarani en el acto de inauguración.
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