Ante el fallecimento del exalcalde de Canóvanas José “Chemo” Soto, el presidente de la Federación de Alcaldes, Gabriel Hernández Rodríguez, expresó sus condolencias a la familia del ex ejecutivo municipal, notificó hoy, lunes, el también alcalde de Camuy.
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En expresiones escritas, Hernández Rodríguez lamentó la noticia y recordó el legado de Soto en el municipio que manejó durante cinco términos.
“Recordemos su gran obra de transformación en Canóvanas y su tenacidad al defender a su gente. Consuelo y paz para nuestra compañera alcaldesa, Lornna Soto, sus hermanos y demás familiares”, expresó el alcalde de Camuy.
Este se une a la lista de miembros del Partido Nuevo Progresista (PNP) que reaccionaron al deceso del exalcalde.
Más temprano, el portavoz de la minoría del PNP en la Cámara de Representantes, Carlos “Johnny” Méndez, aseguró que “Canóvanas y Puerto Rico perdieron un gran alcalde y ser humano”.
“’Chemo’ Soto fue un tipo de alcalde diferente, siempre enfocado en tener contacto con su gente. En sus cinco términos al frente de Canóvanas, este municipio experimentó un cambio radical, convirtiéndose en uno de los lugares favoritos para vivir fuera de la tradicional zona metropolitana”, expresó Méndez Núñez en un comunicado.
El pintoresco y estadista político fue el alcalde con más tiempo trabajando en la Isla, reelecto durante seis términos consecutivos por el Partido Nuevo Progresista (PNP) desde el año 1992 hasta renunciar al cargo en el 2014.
Soto Rivera nació en Loíza el 17 de diciembre de 1943, hijo de don Ramón Soto Segarra y doña Rosa Rivera Carrión, un matrimonio que procreó once hijos, de los cuales José Ramón es el sexto.
“Chemo”, como cariñosamente le apodaron sus padres, procreó a su vez nueve hijos son: Juan Ramón; José Ramón; Lornna Johanny; Alejandro José III; Jesicca; Christian; Cristal; Joe Kenneth y Genesis.
Estudió sus primeros grados en la escuela elemental del barrio Cambalache, cursó sus grados intermedios y superiores en la escuela Eugenio María De Hostos y la Andrés Flores López del barrio Canóvanas Pueblo.
A sus 18 años ingresó a la Policía de Puerto Rico y luego ingresó al Ejército de los Estados Unidos de Norteamérica.
Al regresar del Ejército, se integró nuevamente a la fuerza policiaca y continuó estudios universitarios, en horario nocturno, en el Puerto Rico Junior College, donde obtuvo un grado en Criminología. Luego, obtuvo un grado asociado en Economía y Educación Física de la Universidad Interamericana.
En el año 1978, comenzó a laborar como investigador privado para varias instituciones bancarias, tales como: First Federal Savings Bank, Banco de Ponce y Best Finance.
Desde muy joven, mostró interés por servir a su comunidad y a los más necesitados. Desarrolló liderazgo en el campo del deporte, a través de torneos, carnavales y ligas deportivas. Dicha plataforma le permitía recaudar fondos para colaborar en las necesidades de la comunidad. Esa fase de líder comunitario lo llevó a postularse como alcalde de Canóvanas en el año 1992. Fue el primer alcalde del Partido Nuevo Progresista en la Ciudad de los Indios. Fue reelecto por seis términos consecutivos.
Dentro de su obra se destacan proyectos como: el Centro de Actividades del barrio Cubuy, Boulevard de la Calle 12 de San Isidro, tres modernas bibliotecas en diferentes comunidades, un moderno centro de envejecientes, el centro de usos múltiples, canchas bajo techo, una pista atlética y un extraordinario programa deportivo. Su gestión como alcalde estuvo enmarcada en una obra de justicia social para todos por igual, destacando la rehabilitación de vivienda digna para su pueblo.
Su paso por la Administración Municipal sentó las bases para el desarrollo económico que experimentaría la Ciudad con la construcción de nuevos centros comerciales, proyectos de vivienda y una nueva infraestructura vial.
Se convirtió en una figura de interés noticioso a nivel de todo Puerto Rico y fuera de Puerto Rico por sus operativos para capturar a lo que se denominaba “el chupacabras”, un fenómeno que la gente popularizó con historias sobre una bestia que devoraba animales domésticos.
En el año 2014, anunció el retiro de sus funciones como ejecutivo municipal, despidiéndose del servicio público, luego de 21 años frente a la poltrona municipal.
Cuando Soto Rivera anunció su retiro en el año 2014, su hija, exsenadora por el PNP, aspiró y logró ganar la elección para ocupar el puesto.
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