Buenos Aires — La caída el miércoles de un helicóptero hidrante que combatía los incendios forestales en la provincia argentina de Neuquén causó la muerte de sus dos tripulantes.
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La aeronave se estrelló en las cercanías de la localidad de Aluminé, al oeste de Neuquén, que junto a otras provincias de la Patagonia está afectada por incendios que han devorado miles de hectáreas. Los fallecidos son el piloto y el mecánico del aparato.
La Junta de Seguridad en el Transporte informó en su cuenta de Twitter el impacto del “helicóptero Bell 412” y señaló que dos sedes distintas del organismo investigan el hecho.
El fuego en el lugar donde se produjo el siniestro comenzó hace unos días durante una tormenta con actividad eléctrica y se propagó por la sequía.
Más de 200 brigadistas y una docena de aeronaves intentan apagar los incendios que afectan desde hace semanas distintas zonas de las provincias patagónicas de Santa Cruz, Chubut, Río Negro y Neuquén -al sur de Argentina- y Formosa, en el norte, indicó el informe diario del Servicio Nacional de Manejo del Fuego.
El Consejo Federal de Medio Ambiente y el Ministerio de Ambiente han declarado una “emergencia ígnea en todo el territorio nacional” por un año debido al riesgo extremo de incendios de bosques y pastizales.
En Chile también se han registrado varios incendios importantes en la zona centro-sur del país, en la región central de O’Higgins, y en las regiones sureñas del Ñuble y La Araucanía.