El presidente y la directora ejecutiva de la Junta de Control Fiscal (JCF), David Skeel y Natalie Jaresko, respectivamente, reaccionaron el martes a la aprobación por parte de la jueza Laura Taylor Swain del Plan de Ajuste de la Deuda (PAD).
“El proceso no fue fácil…La negociación para este plan fue de meses y meses y años con muchas batallas fuertes. Al principio comenzamos con lo parecían ser diferencias irreconciliables sobre lo que iba a representar el futuro. Tuvimos la capacidad de acortar esas diferencias de opinión al incluir notables innovaciones en el Plan de Ajuste”, dijo Skeel en conferencia de prensa.
“Desde mi punto de vista, Puerto Rico no tendrá problemas para cumplir con sus obligaciones en el Plan. Pero todavía hay trabajo por hacer. Hay reformas estructurales que hay que hacer, hay responsabilidades fiscales que tienen que mejorarse, pero estamos entusiasmados con los resultados. La aprobación de este plan finalmente hace posible un mejor futuro para Puerto Rico”, añadió.
Por su parte Jaresko expresó que “ahora nos movemos con renovada energía a la segunda parte de nuestra visión. Un gobierno más eficiente y efectivo que es lo que cada residente de Puerto Rico desea, necesita y se merece”.
Al preguntarle cual fue la lección aprendida en estos cinco años y medio, Jaresko contestó “traer a todos a la mesa”.
“Uno de los principios que tratamos de utilizar, fue que lo que hiciéramos estuviera ajustado a la realidad de Puerto Rico. Y como todos ustedes saben, la realidad de Puerto Rico seguía cambiando. La realidad de Puerto Rico era una cuando entramos al Título 3 de la Ley PROMESA, hubo otra realidad después de los huracanes (Irma y María) en el 2017. Hubo otra después de la situación política del 2019, cambió nuevamente a raíz de los terremotos y cambió otra vez por la pandemia del COVID. Y siempre tratamos de ajustarnos a esas realidades”, expresó.
Por su parte, Skeel mencionó que lo más difícil fue el arranque.
“Tan pronto logramos que el tren se moviera, los asuntos fluyeron mucho más rápido. Por eso estoy confiado que los asuntos que nos quedan por atender los acabemos relativamente rápido”, sostuvo.
El PAD incluye recortes de unos 21 mil millones de dólares en obligaciones generales, bonos de la Autoridad de Edificios Públicos (AEP), y las de la Administración de los Sistemas de Retiro (ASR) de los empleados públicos.
Además, el recorte incluye deudas con contratistas y suplidores del gobierno. En cuanto a las pensiones de los servidores públicos, estos no sufrirán cambios.