Esta semana el país se conmovió con el trágico fallecimiento de un maestro que salía de realizar labores como guardia de seguridad para dirigirse a la escuela a atender a sus estudiantes. Mr. Mas tenía tres trabajos. Un país que quiere salir adelante no puede mantener a sus educadores en esas condiciones. Esa dolorosa realidad se multiplica por todo Puerto Rico en trabajadores y trabajadoras de distintas materias que viven con salarios que no les permiten tener una calidad de vida digna. Ese no es el Puerto Rico al que aspiramos y no puede ser el Puerto Rico de cara al futuro.
Lo primero que tenemos que internalizar es que en momentos de crisis fiscal es meritorio abrir nuestra mente a nuevas oportunidades para enfrentar esta situación y evaluarlas en sus méritos. Puerto Rico necesita nuevos recursos para fortalecer su economía, promover riqueza local y garantizar servicios esenciales a su población. Un ejemplo de cómo debemos ampliar nuestro análisis en busca de alternativas es la propuesta para cambiar el marco legal del cannabis en la Isla como propone el compañero Héctor Ferrer que entre otras cosas sirve para allegar nuevos recursos al erario. Esta propuesta incluye una importante inversión en educación, seguridad, pensiones, salud, entre otras áreas. La identificación de nuevas fuentes de ingresos, sin la imposición de nuevos impuestos, es la solución más conveniente para atender nuestros problemas. Abramos la discusión sobre mecanismos para ayudar a recién graduados con el pago de sus préstamos estudiantiles como incentivo para permanecer en su tierra, insertemos el gobierno en la tecnología blockchain y en la digitalización de la mayor cantidad de servicios posibles para facilitar el acceso a los ciudadanos. Pongamos empeño en hacer más fácil la creación de negocios y en explotar las posibilidades en las industrias emergentes como el gaming. Demos un paso al frente en la lucha contra el cambio climático con acciones concretas sobre la protección de nuestras costas, abastos de agua, desarrollo de fuentes de energía renovable y planificación urbana.
Existen muchas áreas en donde las oportunidades son infinitas si dejamos atrás nuestros propios miedos. No es momento de encerrarnos en la caja y mantenernos aferrados al pasado. Como parte una nueva generación de políticos, hago un llamado a que nos atrevamos a explorar opciones innovadoras. El país hoy lo necesita.