Los hechos ocurrieron en Minnesota, Estados Unidos, en el condado de St. Paul. Ella estaba depositando una bolsa de basura dentro de un contenedor, cuando policías que perseguían a un sospechoso caminaban por la zona llevando a un perro policía K-9. Los policías llevaban al canino con una correa bastante larga, que le permitió llegar hasta la mujer sin que pudieran evitar la mordida.Después del incidente, la mujer le preguntó a las autoridades “¿Qué hice?” a lo que le respondieron “Nada, no es su culpa. Solo estuvo en el lugar erróneo, en un momento equivocado”: