Varios antropólogos afirmaron que algunos ademanes de los gays no provienen de ninguna base biológica ni genética, sino una conducta cultural.
Según el antropólogo Marvin Harris, los “manerismos” se adquieren por imitación y observación que permite, en muchos casos, afianzar la pertenencia de un determinado grupo.
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Esta información es publicada por el portal muyinteresante.es y aseguran, además, que algunos gays “no tienen la necesidad de hacer gestos y voces afeminadas, y en apariencia no se distinguen de los heterosexuales”.
“La homosexualidad es una opción sexual más que no está relacionada con ningún rasgo físico -tono de voz, gestos, constitución física, forma de andar-, ni psicológico -ser más o menos tímido, sensible, creativo-, ni papel social -hacer o no tareas domésticas, preferir un determinado deporte o desempeñar una determinada profesión”., explica Harris al mencionado portal.