La empresa fabricante de automóviles, Toyota, desarrolló un sistema de combustible para transportaciones marítimas.
El proyecto demuestra cómo la tecnología Toyota se puede adaptar a sistemas de celdas de combustible, especialmente diseñadas para aplicaciones marítimas.
Se le conoce al Energy Observer como el barco del futuro, quienes junto a Toyota lograron desarrollar el primer buque de hidrógeno autónomo de energía, navegando el mismo por seis años alrededor del mundo.
La embarcación es propulsada eléctricamente, utilizando una combinación de energías renovables con un sistema que produce hidrógeno sin carbono y de agua recolectada del mar.
Los operadores del Energy Observer diseñaron esta embarcación con el propósito de mostrar un mundo más limpio y libre de combustible, abriéndole las puertas a una nueva expansión económica que ayudará al medio ambiente y a la vida marítima.
Misión de energía limpia
“Nuestra misión es promover soluciones de energía limpia y compartimos con Toyota la misma visión para una sociedad más consciente del ambiente”, mencionó Victorien Erussard, fundador y capitán de Energy Observer.
Toyota es una compañía que busca desarrollar una sociedad avanzada que use el hidrógeno, es decir “establecer una sociedad con un futuro en armonía con la naturaleza” como se indica en su Environmental Challenge 2050.
Desde ese punto en común, los dos han trabajado estrechamente con el sistema de las celdas de combustible de hidrógeno, lo que eventualmente condujo a la introducción de la nueva tecnología de combustible marítimo de Toyota.
Actualmente, el sistema está sometido a una prueba final de potencia completa en el mar antes de que el Energy Observer zarpe para su gira 2020.
Energy Observer se beneficiará del sistema de celdas de combustible marítimo de Toyota, con la capacidad de brindar más potencia, eficiencia y confiabilidad, ya que su ruta turística incluye cruzar los océanos Atlántico y Pacífico.
