El mundial de Qatar 2022 será uno de los eventos deportivos más caros de la historia, con mayor presencia de tecnología y, de igual manera, restricciones. Autoridades de esta nación han apuntado que serán más conservadores en muestras de afecto.

Sin embargo, del dicho al hecho han existido varios inconvenientes. No solo las expresiones de afecto se podrían verse vulneradas, también los espacios que podrían alojar los homosexuales.

Un reciente reportaje publicado por los canales NRK de Noruega, SVT de Suecia y DR de Dinamarca añade que varios hoteles se niegan a hospedar a personas homosexuales, incluso negándoles sus reservas.

La FIFA respondió tajantemente y anunció que se implementarán todas las medias necesarias para los seguidores LGBT+. De esta manera se garantiza que sean bienvenidos y seguros durante el campeonato.

“Se requerirá que más de 100 hoteles en Qatar que albergarán a fanáticos del fútbol, jugadores, funcionarios y otras partes interesadas clave cumplan con nuestro código”, dijo un portavoz del comité a la agencia de noticias Reuters, y dijeron que el comité tratará cualquier instancia de discriminación “con la mayor seriedad”.

“Agradeceríamos más información sobre estas acusaciones para garantizar que cualquier socio asociado con la Copa Mundial de la FIFA no esté a la altura de los estándares esperados”.

Homosexualidad en Qatar

El país de medio oriente pidió meses atrás que las parejas del mismo sexo que no realicen demostraciones de afecto en público durante el Mundial. “Respetamos las diferentes culturas y esperamos que otras culturas respeten la nuestra”, dijo el año pasado Nasser Al Khater, jefe del comité organizador del torneo.

En una entrevista con la agencia AP, Abdulaziz Abdullah Al Ansari, uno de los encargados de la seguridad del torneo, informó que las banderas del arcoíris, que simbolizan a la comunidad LGBT+, estarían prohibidas en los estadios.

“Si el aficionado ondea una bandera arcoíris y yo se la quito, no es porque yo realmente lo quiera, que en verdad se la quiera quitar e insultarlo, sino más bien protegerlo. Porque yo no, pero alguien más cerca podría agredirlo”, dijo.