TOKIO (AP) — Se escuchó el impacto del bate de Shohei Ohtani, los rugidos de la multitud en el Domo de Tokio y los pitidos de las máquinas de tarjetas de crédito en el enorme centro de mercancías que vendía toneladas de artículos de los Dodgers de Los Ángeles Dodgers y los Cubs de Chicago.
Todo esto debió haber deleitado a Rob Manfred, el comisionado de las Grandes Ligas.
La temporada 2025 no podría haber tenido un mejor comienzo para el deporte, que mostró su atractivo internacional durante la última semana en Japón. El Domo recibió a una multitud de aproximadamente 42,000 personas para los cuatro juegos: dos exhibiciones contra equipos japoneses y dos juegos de temporada regular, y miles más acudieron al centro de la ciudad para disfrutar del espectáculo.
Todo esto forma parte del buen momento de MLB al aproximarse el día de apertura nacional, el 27 de marzo. El béisbol goza de buena salud con un ligero aumento en la asistencia a los estadios y un ritmo de juego más rápido gracias a una serie de cambios en las reglas que comenzaron en 2023.
“En nombre de los Dodgers y de las Grandes Ligas, solo queremos decir gracias a la ciudad de Tokio y al país de Japón”, dijo el manager de los Dodgers Dave Roberts. “Ustedes fueron unos anfitriones maravillosos. Esperamos haber ofrecido un buen espectáculo”.
Es difícil argumentar lo contrario
El impresionante jonrón solitario de Ohtani en la victoria de los Dodgers por 6-3 el miércoles por la noche puso un punto final a una barrida de dos juegos en la que cinco jugadores japoneses regresaron a casa, incluidos cuatro que se destacaron en la serie, navegando la sofocante presión de actuar frente a sus aficionados.
Shota Imanaga de Chicago y Yoshinobu Yamamoto de Los Ángeles iniciaron las acciones con el primer duelo de apertura de temporada entre lanzadores titulares japoneses en la historia. Ambos cumplieron, con Imanaga lanzando cuatro entradas en blanco y Yamamoto respondiendo con cinco entradas de calidad, permitiendo una carrera en cinco entradas en la victoria de los Dodgers por 4-1.
En el segundo juego, el novato de los Dodgers Roki Sasaki hizo su debut en las mayores lanzando cuatro rectas a 100 mph. Cubrió tres entradas electrizantes —aunque un poco erráticas— que mostraron su potencial. Seiya Suzuki de Chicago fue el único que tuvo un regreso silencioso, sin hits en los dos juegos.
Pero el centro de atención fue, sin duda, Ohtani, quien manejó las enormes expectativas con carisma y calidad. Conectó tres hits en ocho turnos, con un par de bases por bolas, incluido el jonrón solitario que apenas superó la pared en el jardín derecho-central, dándole a los Dodgers una ventaja de 6-2.
Incluso Pete Crow-Armstrong de Chicago contribuyó involuntariamente a la escena, lanzando la pelota del jonrón de Ohtani a las gradas, donde un niño japonés de diez años la atrapó y se convirtió en una celebridad instantánea.
“No es sorprendente”, dijo Roberts. “Nada de lo que hace Shohei me sorprende. Todos aquí esta noche vinieron a ver a Shohei actuar y ofrecer un espectáculo. Y como siempre hace Shohei, parece que siempre cumple. Fue un gran momento para todos que él conectara un jonrón aquí en el Domo”.
La escena festiva contrastó drásticamente con la serie de dos juegos del año pasado en Corea del Sur entre los Dodgers y los Padres de San Diego, cuando la noticia de un escándalo de apuestas que involucraba al traductor de Ohtani, Ippei Mizuhara, empañó la serie y manchó brevemente la impecable reputación de Ohtani.
Mizuhara se declaró culpable más tarde de fraude bancario y fiscal después de robar casi 17 millones de dólares de la cuenta bancaria del jugador de los Dodgers. Fue condenado a casi cinco años de prisión federal en febrero.
Ohtani nunca fue implicado en el escándalo, y el toletero respondió a la turbulencia con una de las mejores temporadas en la historia de MLB, convirtiéndose en el primer jugador en acumular al menos 50 jonrones y 50 bases robadas en una temporada, y ayudando a los Dodgers a ganar la Serie Mundial contra los Yankees de Nueva York
Las hazañas del jugador de 30 años han hecho que el sorprendente contrato de 700 millones de dólares por diez años que firmó con los Dodgers parezca una ganga. Ahora trata de regresar como jugador de dos vías, con la mira en un regreso al montículo en mayo mientras intenta lanzar por primera vez desde operarse el codo en 2023.
Es justo preguntarse cuánto tiempo más podrá su cuerpo, reparado quirúrgicamente, mantener este ritmo. Se sometió a una operación en el hombro (con el que no lanza) durante la temporada baja para reparar un labrum desgarrado tras una lesión sufrida en el segundo juego de la Serie Mundial y ha tenido dos cirugías importantes en su codo de lanzar.
Pero si hemos aprendido algo desde que Ohtani llegó a las Grandes Ligas, la sabiduría convencional del béisbol no parece aplicarse a uno de los mejores jugadores vistos en la historia.
