Tom Welling, conocido por su emblemático papel como Clark Kent en Smallville, es uno de esos actores que, aunque alcanzó la fama internacional, decidió tomar un camino diferente al de otros de su generación. Desde que la serie que lo catapultó al estrellato finalizó en 2011, su carrera ha seguido un curso menos mediático, pero igual de interesante.
Con 47 años, Welling ha dejado atrás los días de protagonizar al superhéroe más famoso del mundo y ha tomado decisiones que lo alejan del foco de Hollywood, enfocándose en una vida más tranquila y un trabajo en proyectos de menor perfil, pero con un toque de acción.
Actualmente, el actor se mantiene activo en la industria, pero su vida personal también ha cobrado protagonismo. A continuación, repasamos cómo ha cambiado la vida y la carrera de Tom Welling tras su paso por Smallville.
De estrella de televisión a una vida más privada
Welling nació el 26 de abril de 1977 en Putnam Valley, Nueva York. A lo largo de una década, su interpretación de Clark Kent en Smallville le permitió ganarse el cariño de millones de fans, pero tras el final de la serie, Tom se tomó un tiempo para redefinir su carrera. Hoy en día, se le ve con menor frecuencia en proyectos de alto perfil, aunque sigue apostando por la actuación. Su próximo estreno es en Deep Six, un thriller filmado en Roma, donde interpreta a Terry Jacobs, un hombre con un pasado criminal que se ve forzado a trabajar como infiltrado para desmantelar una mafia siciliana.
En cuanto a su vida personal, el artista ha optado por un estilo de vida más tranquilo. Junto a su esposa, Jessica Rose Lee, y sus dos hijos, Thomson Wylde y Rocklin Von, reside en un viñedo en Santa Ynez, California. A menudo, comparte en sus redes sociales imágenes de su día a día en el campo, su amor por la equitación y la naturaleza, lo que demuestra que, aunque su rostro ya no brille tanto en las alfombras rojas, sigue siendo una persona cercana y auténtica.
El legado de Smallville y su evolución dentro de la industria
El salto a la fama de Tom Welling ocurrió en 2001, cuando fue elegido para encarnar a un joven Clark Kent en Smallville. La serie, que se mantuvo en antena por una década, ofreció una visión única sobre los primeros años del futuro Superman, explorando sus dilemas internos y su relación con personajes como Lex Luthor y Lana Lang. Lo que hizo diferente a Smallville de otras adaptaciones de Superman fue el hecho de que Clark nunca se viste con el icónico traje del superhéroe hasta el último episodio, enfocándose en su evolución y transición hacia el héroe que conocemos.
Además de su papel como protagonista, Welling mostró su versatilidad al involucrarse más allá de la actuación. A lo largo de las temporadas, se fue sumando a las tareas de producción y dirección, y en la última temporada de la serie, ya era productor ejecutivo. Esta faceta le permitió crecer profesionalmente, consolidándose no solo como actor, sino también como alguien con una visión más amplia de la industria del entretenimiento.
