Un jurado federal de Georgia ha declarado culpables este martes por delito de odio a los tres hombres blancos condenados a cadena perpetua el mes pasado por un tribunal estatal por la muerte de Ahmaud Arbery, un ciudadano negro de 25 años al que creyeron un ladrón y mataron a tiros mientras hacía deporte en febrero de 2020.
La juez Lisa Godbey Wood ha informado de que, tras un día de deliberación, el jurado popular, compuesto por ocho personas blancas, tres negras y una hispana, ha encontrado culpables de todos los cargos a los tres acusados, Greg y Travis McMichael, y su vecino, William ‘Roddie’ Bryan, informa la NBC.
Los tres –quienes ya fueron condenados a cadena perpetua por un tribunal estatal el pasado 7 de enero– persiguieron a Arbery cuando hacía deporte y le dispararon. Sin pruebas, siempre alegaron que la víctima respondía a la descripción del sospechoso de varios robos en el vecindario en el que se produjeron los hechos.
La defensa expuso que a los tres les amparaba una arcaica legislación de Georgia que data de la guerra civil –derogada hace seis meses pero en vigor cuando se produjo el asesinato–, por la cual los ciudadanos pueden proceder a llevar a cabo una detención si existe una «duda razonable» con respecto al sospechoso.
En este caso, el juicio federal ha estado centrado en las motivaciones y prejuicios raciales de los tres acusados para cometer aquel crimen, un matiz que los fiscales de la acusación evitaron plantear cuando el caso fue tratado a nivel estatal. Los tres, a la espera de condena por estos cargos, actualmente cumplen cadena perpetua en una prisión estatal, aunque su defensa anunció que apelarían.
Ahora ese proceso de apelación podría quedar en nada, después de este veredicto por el que podrían ser condenados de nuevo a prisión perpetua, multas millonarias, y al traslado a una cárcel estatal. Uno de ellos además podría ver cómo la opción de libertad condicional obtenida en el anterior proceso se desvanece.