El número de nuevos casos de COVID-19 en China se disparó el martes a más del doble respecto al día anterior mientras el país lidia con su peor brote desde los primeros días de la pandemia.
La Comisión Nacional de Salud informó que se han identificado 3.507 nuevos casos de propagación local en las últimas 24 horas, en comparación con las 1.337 infecciones del día anterior.
Una variante altamente contagiosa conocida como “ómicron furtiva” ha puesto a prueba la estrategia de tolerancia cero del gobierno chino, la cual había logrado previamente mantener bajo control al virus tras un letal brote inicial a principios de 2020.
La mayoría de los nuevos casos se registraron en la provincia de Jilin, en el noreste de China, donde se reportaron 2.601 infecciones. Otros brotes de menor dimensión se han registrado en distintos puntos del país, incluyendo en urbes como Beijing, Shanghái y Shenzhen.