El director de la Administración de Seguros de Salud de Puerto Rico (ASES), Jorge Galva, calificó el miércoles como una epidemia el aumento dramático en la prevalencia de diabetes en Puerto Rico por los pasados 5 años.
En conferencia de prensa, Galva junto al subsecretario de Salud, Félix Rodríguez Schmidt y el catedrático de la Escuela de Salud Pública del Recinto de Ciencias Médicas (RCM-UPR), Heriberto Marín Galva presentaron el Estudio Longitudinal de Diabetes, que revela un aumento de 4 por ciento (de 14 a 18 por ciento) del 2016 al 2020. El aumento se nota mayormente en los pacientes de 71 a 80 años. Pero son las mujeres las que muestran un aumento mayor en comparación con los hombres (53.8 por ciento mujeres, versus 44.5 por ciento hombres).
“Ciertamente, los resultados del estudio sugieren que tenemos un problema con el manejo de diabetes. Los números han cambiado en su mayoría de forma negativa y esto es una llamada de alerta a que tenemos que reenfocar los esfuerzos y de ver que áreas de oportunidad existen dentro del sistema de salud para mejorar la condición de estos pacientes”, dijo Galva en conferencia de prensa.
Según Galva, si no se atiende el patrón alcista en prevalencia, la viabilidad de financiar el Plan de Salud del Gobierno está en veremos.
En el año 2016, un paciente no diabético costaba 1,064 dólares, versus un paciente diabético 2,846 dólares. En el 2017, el no diabético se mantuvo en 1,064 dólares, mientras que el diabético aumentó a 2,954 dólares. Para el 2018, el no diabético subió a 1,153 dólares y el diabético a 3,194 dólares. Al 2019, el no diabético aumentó a 1,330 dólares versus el diabético que subió a 3,630 dólares. Finalmente, en el 2020, el no diabético costaba 1,395 dólares, mientras que el diabético alcanzaba los 4,224 dólares.
El estudio también refleja un aumento considerable en las condiciones de riñón y enfermedades cardiovasculares, que complican los tratamientos médicos de los diabéticos. La ceguera y el pie diabético se han mantenido estables en los años en que se realizó el estudio.
“Si nosotros continuamos con la situación como está, en términos del incremento de la prevalencia de diabetes, definitivamente, el programa va a tener que adquirir fuentes de ingresos adicionales a las que existen ahora mismo, porque el costo agregado del programa subiría”, sostuvo Galva, quien anticipó que, si no se atienda la situación, la crisis de fondos podría experimentarse en tres años.
Como alternativa, Galva propone fiscalizar el cumplimiento de la medicina preventiva con los pacientes de diabetes, para mantener estable su condición.
El ‘issue’ de la prevención, como se está manejando la prevención de nuestro sistema de cuidado coordinado, es uno de los ‘issues’ más importantes. Y vamos a tener que mirarlo en profundidad desde todos los ángulos del sistema. Lo vamos a tener que mirar con la participación del Departamento de Salud, lo vamos a tener que mirar hacia el interior de ASES, que estamos haciendo nosotros para asegurarnos de la que la prevención se está dando de la manera correcta. Nos vamos a sentar con nuestros socios de las aseguradoras y discutir este estudio para que vean los resultados de este estudio y perciban el sentido de urgencia”, mencionó.
Otra de las propuestas, según Galva, es utilizar el sistema de rastreo que se creó para el COVID-19 y poder rastrear y monitorear a los diabéticos.
La diabetes sigue siendo la tercera causa de muerte en Puerto Rico. La primera son las enfermedades cardíacas y la segunda el cáncer.