El desembolso histórico de $28,000 millones en fondos federales para la recuperación y reconstrucción de Puerto Rico tras el paso de los huracanes Irma y María trae consigo el peligro latente de una mala utilización de esa partida multimillonaria. Sin embargo, José Baquero Tirado, Coordinador Federal de Recuperación por Desastres para la Agencia Federal de Manejo de Emergencias (FEMA, en inglés), confía en que los mecanismos implementados por la agencia son efectivos en la fiscalización de esos dineros.
“Tradicionalmente FEMA auditaba los proyectos al final, en lo que nosotros llamamos el cierre. Dependiendo de cuán grande fuera el desastre, podrían pasar varios años, entonces al final de los procesos íbamos a auditarlo. Eso se cambió y ahora se hacen auditorias periódicas”, explicó Baquero Tirado durante una mesa redonda con la prensa desde las oficinas de FEMA en San Juan.
Baquero Tirado explicó que estas auditorias se realizan al azar, aunque no indicó con cuánta frecuencia para no afectar el proceso.
“Yo diría que hemos hecho unas 150 visitas hasta el momento. En la medida que avancen los proyectos haremos muchas más”, indicó el funcionario federal.
“La última auditoria que hicimos, por ejemplo, cogimos un grupo al azar de transacciones de reembolsos que ha hecho COR3 y las evaluamos. En la última que se le hizo al COR3 se demostró que han logrado también poner unos excelentes controles en términos de los desembolsos”, añadió.
Baquero Tirado explicó, sin embargo, que no se trata de inspecciones oficiales de FEMA sino de “visitas” para verificar que las obras que realizan los subrecipientes sean acordes a lo sometido a la agencia federal.
“La parte fiscal de la auditoria se está haciendo”, insistió el funcionario federal mientras explicó que no necesariamente el reembolso de proyectos coincide con el final de la construcción.
En la fase de ejecución
Según explicó el funcionario federal, Puerto Rico se encuentra ahora en la fase de ejecución de los 10,000 proyectos de reconstrucción con fondos ya obligados, de los cuales aproximadamente 6,000 son proyectos municipales.
“Esos 10,000 proyectos significan sobre el 90 por ciento de todas las obligaciones que nosotros estamos esperando hacer por María. Así es que, de esos 10,000 proyectos, aproximadamente 6,000 son de municipios, y estos representan como $3,000 millones de la partida total de $28,000 millones”, indicó Baquero Tirado.
“Las asignaciones grandes son de proyectos grandes que incluyen a la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE), la Autoridad de Acueductos y Alcantarillados (AAA) y el Departamento de Educación (DE), que en esos nada más hay como $15,000 millones”, añadió.
Baquero Tirado recalcó la importancia de estos proyectos municipales – que, en su mayoría, dijo, son puentes, carreteras e instalaciones deportivas y recreativas – por el impacto comunitario que estos representan.
Según datos ofrecidos por FEMA, de los 2,765 proyectos que se han obligado de carreteras y puentes municipales, el 55 por ciento de ellos se encuentran en diferentes etapas de ejecución.
“Hay 505 de estos proyectos (de puentes y carreteras) que están bajo construcción y 494 que han sido completados. En facilidades recreativas hay 1,953 y de esos 777 están bajo construcción y 230 han sido completados”, dijo.
No preocupan los plazos
Ante el final este próximo 20 de septiembre del plazo establecido por FEMA para someter una petición de extensión para el sometimiento de proyectos, Baquero Tirado aseguró que esa no es una preocupación ni de FEMA ni del gobierno en estos momentos, toda vez el compromiso de la agencia federal es completar la reconstrucción de Puerto Rico.
“Hay varios ‘deadlines’ que se han ido extendiendo”, reconoció el portavoz de FEMA. “Usualmente, cuando se le asigna dinero a un proyecto, se le asigna un tiempo que llamamos ‘period of performance’, o sea, un periodo de ejecución. Pero debemos recordar que detrás de María vinieron los terremotos, luego la pandemia y otros factores. Así es que nadie tiene preocupación con eso”.
Baquero Tirado aseguro que su agencia guarda “mucha discreción” en la extensión de esos plazos establecidos.
“Nadie está preocupado de que se vayan a perder fondos porque no cumplen con un ‘deadline’ que FEMA podría extender”, insistió.
No obstante, el coordinador de FEMA no descartó que en otros escenarios de incumplimiento con las normas federales si los recipientes o subrecipientes de estas partidas pueden perder el privilegio de estos.