El secretario auxiliar de la gobernación para asuntos energéticos, Francisco Berríos Portela, aseguró que la diversificación de fuentes de energía es clave para solucionar el problema energético de Puerto Rico, por lo que está nuevamente sobre la mesa la opción de tecnologías Waste-to-Energy.
El secretario auxiliar nombró esta opción como una de las posibilidades para suplementar la producción de energía, tomando en consideración el problema con la acumulación de basura que experimenta Puerto Rico hace décadas.
Ello a pesar de que una idea parecida fue presentada a principios de la década de 2000, pero no recibió el apoyo de todos los sectores por su presunto impacto ambiental en ese momento.
En 2021, un informe de la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA, en inglés) aseguraba que, para 2023, los vertederos en Puerto Rico superarán su capacidad.
El archipiélago recicla solamente del nueve al 14 % de su basura, aunque al menos el 35 % de sus desperdicios sólidos son reciclables. En 2017, la crisis de la basura se agravó cuando los huracanes María e Irma dejaron al menos 2.5 millones de toneladas de escombros.
“Conocemos de las experiencias que hubo cuando se hizo una propuesta para este tipo de desarrollo, pero la tecnología ha cambiado muchísimo y sabemos que hay alternativas que pueden ser consideradas para atender el manejo de desperdicios sólidos y, a la vez, utilizar ese by-product que pudiera ser integrado para la creación de energía, y entiendo que se puede llevar a generación de energía altamente eficiente”, aseguró Berríos Portela.