El conteo preliminar del balotaje presidencial en Argentina entre el oficialista Sergio Massa y el economista de ultraderecha Javier Milei transcurría el domingo sin que se sepa con certeza cuándo se difundirán los primeros datos oficiales de una jornada que podría marcar un brusco giro político en el país sudamericano.
Massa, de la Unión por la Patria y a su vez ministro de Economía, y Milei, líder de La Libertad Avanza, se enfrentan en unos comicios que son clave y en los que se decide la continuidad del peronismo, el movimiento político que ha gobernado mayoritariamente en las últimas dos décadas, o un viraje hacia la derecha que podría representar un ajuste drástico de la estructura económica del país.
Varios medios de prensa señalan que Milei aventaja a Massa, según encuestas de boca de urna, aunque las autoridades seguían sin divulgar los avances del conteo preliminar a casi dos horas de que cerraran los centros de votación.
El secretario general de la Presidencia, Julio Vitobello, no precisó a partir de qué hora se darán a conocer los resultados provisorios, cuya difusión depende el Ministerio del Interior.
“Cuando tengamos resultados consolidados y representativos, inmediatamente serán transmitidos a la población”, indicó Vitobello.
Más de 35 millones de argentinos fueron convocados a votar en el balotaje que podría marcar un drástico cambio político si el hartazgo social por una inflación descontrolada y por una pobreza que afecta a más de 40% de la población inclina los votos hacia Milei o, por el contrario, el temor que irradia su figura favorece la continuidad del peronismo en el poder. Esta fuerza política, en su variante kirchnerista de centroizquierda, ha gobernado en las últimas dos décadas con excepción de un período conservador entre 2015 y 2019.
En el comando de campaña de Milei imperaba un cauteloso optimismo y uno de sus asesores resaltó la “transparencia” de la votación, una afirmación que contrastó con los temores a un fraude que agitó el líder de ese espacio en los días previos.
“Nuestros fiscales estuvieron controlando paso a paso la elección, no tenemos nada que observar. No faltaron boletas como dijeron algunos, las pudimos reemplazar. Hemos transitado hasta aquí unas elecciones absolutamente transparentes, controladas y fiscalizadas por ambos partidos”, dijo a periodistas Guillermo Francos, miembro de la Libertad Avanza.
“Soy optimista porque ha sido uno día en el que la democracia se expresó. Esperamos con mucha esperanza los resultados”, manifestó. Además, reveló que “Milei está muy bien, muy tranquilo, muy confiado”.
El libertario, de 53 años, llegó por la mañana al centro electoral donde tenía que depositar su sufragio en medio de una multitud. “Libertad, libertad” y “la casta tiene miedo” gritaban sus seguidores en referencia a la clase política tradicional a la que el libertario acusa de ser unos “parásitos” llenos de privilegios.
“Esperamos que para mañana haya más esperanza y no tanta continuidad de decadencia”, señaló Milei, quien cuestionó “la campaña del miedo y sucia” de su rival.
Los comicios tienen como trasfondo un profundo malestar social por una inflación de 142,7% interanual que empeoró los niveles de pobreza, el flagelo de la inseguridad y la sistémica corrupción política. Ese escenario ha generado en gran parte de la población sentimientos de rechazo y desmotivación por la política.
Massa, de 51 años, votó en el municipio bonaerense de Tigre, adonde llegó rodeado de seguidores que lo vitorearon.
Luego afirmó a los periodistas que en Argentina comienza “una nueva etapa que requiere del diálogo y los consensos necesarios para que nuestra patria recorra un camino mucho más virtuoso en el futuro”.
También apuntó que los comicios se estaban desarrollando “con absoluta normalidad y es importante después de cada cosa que se planteó”, en referencia a los dichos de Milei, quien alertó días atrás sobre el riesgo de un fraude sin presentar pruebas que lo sustenten.
Con encuestas que muestran prácticamente un empate entre ambos candidatos, los analistas señalan como decisivo el voto de aquellos ciudadanos que no optaron por ninguno de los dos postulantes en la primera vuelta del 22 de octubre y tienen reparos sobre ambos.
“Ni el uno ni el otro me interesan, pero bueno, hay que optar por algo, esa es la realidad, no hay otra”, dijo a The Associated Press Beatriz Giménez, de 90 años.
Si los electores argentinos apuestan por Milei, quien carece de experiencia en la gestión pública, el país sudamericano iniciaría nuevo un ciclo político en manos de un ultraliberal que ha prometido un drástico recorte del gasto público, la dolarización de la economía y la alineación con Estados Unidos e Israel.
El libertario ha realizado además polémicas propuestas como convocar a un plebiscito popular para derogar la ley que legalizó el aborto, la desregulación del mercado legal de armas y la aplicación de aranceles a la salud y la educación pública, entre otras.
“Acá hay que parar la pelota y cambiar algo”, expresó Norberto Estévez, un jubilado de 79 años que votó por el economista. “Que se acabe el kirchnerismo de una buena vez”.
“Así no vamos a ningún lado, estamos cada vez peor”, opinó. “No hay que tenerle miedo al cambio. Toda la sociedad que estamos ahora no vivió nunca con un partido liberal. No sabemos lo que es el liberalismo. Estaría bueno probar”.
En cambio, un triunfo de Massa —un moderado al que se lo elogia por su sagacidad política pero de resultados poco alentadores al frente del Ministerio de Economía—, supondría la continuación en el poder del peronismo y el mantenimiento de políticas intervencionistas, así como los vínculos comerciales con socios tradicionalmente izquierdistas como Brasil y China.
“Si bien la situación no está bien, como sabemos por temas de economía y otras cuestiones, me parece que saltar al vacío no es una opción viable”, dijo Paula Fernández, de 38 años, quien trabaja en una agencia de publicidad y votó por Massa. “La democracia es lo que tenemos, es el sistema que mejor funciona pese a sus defectos”.
“Cualquier cosa que ocurra en esta elección va a ser increíble”, vaticinó el politólogo Lucas Romero, director de Synopsis Consultores. “Va a ser increíble que Massa gane en este contexto económico y que gane un candidato como Milei frente a un candidato tan profesional como Massa”.
Los votantes de la coalición opositora de centroderecha Juntos por el Cambio, cuya candidata en la primera vuelta Patricia Bullrich quedó fuera del balotaje, constituyen un segmento de peso para definir el resultado.
Si bien Bullrich ha expresado su apoyo a Milei para la segunda vuelta, no todos los votantes de Juntos por el Cambio parecen dispuestos a seguirla por el resquemor que genera la personalidad iracunda del libertario y algunas de sus propuestas más polémicas.